Este blog está destinado a hacer conocer la historia del Teatro Quijotillo, en sus diversas plataformas de acción.

miércoles, 17 de junio de 2009

LIBRETOS TEATRALES


ALMA DE CHOCOLATE
Escrita por HUGO ARNEODO

Personajes

Señora Caramelis
Señor Caramelis
Caramelina
Dulcina
Tostita
Camarera
Señora Chocosa
Señor Chocosa
Chocosito
Chocolín
Chocolón
Ramona
Cocinera
Cocinero
Ciruja
Cirujina
Cirujiña
Mensajero
Anunciador Feria
Médico
Curandera

P R I M E R A C T O

ESCENA PRIMERA
001 (Entra música y con ella los personajes de las familias Chocosa y Caramelis quienes, en sus respectivos sitios, ubican tarantines de venta de sus productos. Entran los esposos Chocosa y los esposos Caramelis; los amigos de Chocosito y de Caramelina. Cada familia arregla sus puestos de venta y empiezan las ofertas. El telón se abre lentamente mientras se desarrolla la acción.)
002 Los CARAMELIS
¡Chocolates! ¡Caramelos! ¡Bombones!
003 Los CHOCOSA
¡Chocolates con maní! ¡Caramelos rellenos! ¡Bombones con licor!
004 Los CARAMELIS
¡Chupetas! ¡Pasteles! ¡Galletas! ¡Bombones! ¡Caramelos! ¡Chocolates!
005 Los CHOCOSA
¡Chupetas multisápidas! ¡Pasteles cremosos! ¡Galletas recubiertas! (Sigue esta acción de ventas y ofertas. Mientras la música se transforma en la canción siguiente que cantan los Caramelis y los Chocosa. Cantan y bailan todos, continuando sus ofertas y presentando las bondades de sus productos en una especie de contrapunteo.)
006
Los CHOCOSA
Se abre la tienda de la amistad
Con chocolates, y dulces sin igual.
Vengan y compren, vean qué color,
Entren y prueben, no hay nada mejor.
007 Los CARAMELIS:
Qué delicioso, qué exquisitez,
Cuánta dulzura le damos a usted.
Entren y lleven, que con todo amor,
Les obsequiamos nuestro gran sabor.
008
Los CHOCOSA:
Pastelitos, ricos churros,
Bomboncitos de maní;
Chupi-chupis, chocomenta,
Y turrón de ajonjolí.
Galletitas rellenitas
Con la crema chantillí;
Vengan, vengan; compren, compren,
lo mejor está aquí.
008ª Los CARAMELIS
Meladitos sabrosotes,
Bastoncitos de color;
Chupaletas, merengones,
Quesillitos y bon-bon,
Arequipe, pudincitos,
Palomitas de maíz;
Venga, vengan; compren, compren,
Lo mejor está aquí.
008b Los HOMBRES de las dos familias
Se abre la tienda de la dulzura
Donde se venden todas las ricuras.
Ya fabricamos con mucho esmero
Las chucherías y también los caramelos.
008c Las MUJERES de las dos familias
Los chocolates dulces y amargos,
Pueden pedirlos, ahora, por encargo,
Los bizcochuelos con mucha sazón
De esta comarca son la sensación.
008d TODOS
Pastelitos, ricos churros,
Bomboncitos de maní;
Chupi-chupis, chocomenta,
Y turrón de ajonjolí.
Galletitas rellenitas
Con la crema chantillí;
Vengan, vengan; compren, compren,
Lo mejor está aquí.
ESCENA SEGUNDA
009 - CIRUJA
(Entra con su carrito cargado de corotos y escobas. Junto a ellas sus dos hijitos, Cirujina y Cirujiño. Igual que su mamá, los dos niños visten ropas raídas y trabajan en el aseo ayudando a su madre. Mientras limpian y ordenan todo, La Ciruja mira al público, se seca el sudor, suspira y, como resignada a esta pelea inmemorial, sigue limpiando al tiempo que va diciendo.)
Así son las cosas en este lugar. Yo, una pobre ciruja que recoge latas, periódicos viejos, muñecas destartaladas, vajillas choretas, ropas usadas, y todo coroto, perol, cacharro, trasto, cachivache, chirimbolo y baratijas de todo tipo, soy una mujer pacífica, respetuosa de las leyes y de los demás seres humanos. Y ya ven ustedes, estas dos ilustres familias que durante años se han peleado entre sí, no han podido encontrar un solo motivo para que se unan y vivan en paz.
Yo los veo inventar acuerdos, dictámenes, pactos, alianzas, tratados... y nada. Los han hecho firmar convenios, obligaciones, arreglos, compromisos... Pero no hay caso. Se odian.
Lo que más tristeza me da son los niños menorcitos de ambas familias: Chocosito y Caramelina. ¡Oh! ¡Qué niños tan encantadores!
010 - CIRUJINA:
Mamá, mamá. Allá viene Chocosito. Quizá hoy nos traigan los dulces que tanto nos gustan.
011 - CIRUJIÑO:
Tú siempre tan interesada, Cirujina.
012 - CURUJINA:
Interesada no. Pero no me vas a decir que a ti no te gustan las golosinas que nos trae.
013 - CIRUJIÑO:
Sí, me gustan.
014 - CIRUJINA:
¿Ves? Tú también eres interesado.
015 - CIRUJIÑO:
He dicho que me gustan. Si trae, me las como. Si no las trae, igual de amigos.
016 - CIRUJA:
Ya, dejen de discutir. Que nos los oiga Chocosito. Que cuando trae regalos se arriesga a que sus padres lo regañen. Ustedes saben cómo son sus padres.
017 - CIRUJINA:
Sí, son unos señores muy chiflados.
018 - CIRUJIÑO:
Y su mamá, una extravagante.
019 - CIRUJA:
Bueno, ya cállense. Por más chiflados que estén son sus padres y deben respetarse.
020 - CIRUJINA:
Pero ellos no respetan a Chocosito.
021 - CURUJIÑO:
Y los papás de Caramelina, también son tocados de la cabeza.
022 - CIRUJINA:
Ellos tampoco respetan a Caramelina.
023 - CIRUJA:
Bueno, ya. ¿Qué bicho los ha picado hoy? ¿No tienen otra cosa de qué hablar? (Aparece Chocosito con envoltorios que obsequia a La Ciruja.)
024 - CHOCOSITO:
Hola, señora Ciruja.
025 - CIRUJA:
Hola, Chocosito. ¿Cómo estás?
026 – CHOCOSITO:
Muy bien, gracias. Hola. (Chocosito, Cirujina y Cirujiño se saludan.) Aquí les traigo unos caramelos de la fábrica de mis padres. Ustedes saben que son los mejores caramelos de este lugar. Y estos alimentos. Tenga, señora Ciruja. Toma, Cirujina, para ti. Y esto, para ti, Cirujiño. (Les entrega a cada uno, un paquete que contiene ropas.)
027 - CIRUJA:
¡Oh! Muchas gracias, Chocosito. Me encantan estos caramelos. Todo esto lo llevaré para compartirlos con el resto de la familia y con los niños pobres de mi aldea.
028 - CIRUJINA:
Gracias, Chocosito. No te hubieras molestado.
029 - CIRUJIÑO:
Nos regales o no nos regales, igual somos amigos tuyos.
030 - CHOCOSITO:
Sí, lo sé. Pero nada me cuesta hacerlo. Además... ¡¿Cuáles son los mejores chocolates del mundo?! 031 - TODOS:
¡Los de Chocosolandia! (Todos ríen y se abrazan. Aparece Caramelina, quien se va acercando a ellos.)
032 - CIRUJIÑO:
Allá viene Caramelina.
033 - CARAMELINA:
Hola, señora Ciruja. Hola, Chocosito. Hola, chicos.
034 - CHOCOSITO:
Hola, Caramelina.
035 - CIRUJA:
Hola, Caramelina. ¿Cómo estás?
036 - CARAMELINA:
Muy bien, gracias. (Todos se saludan y se abrazan y se besan.)
037 - CARAMELINA:
Aquí les traigo unos chocolates de la fábrica de mi casa. Ustedes saben que son los mejores chocolates de este lugar. También les traje unos juguetes.
038 - CIRUJA:
¡Oh! Muchas gracias, Caramelina. Me encantan estos chocolates. Lo compartiré con el resto de mi familia y con los niños pobres de mi aldea.
039 - CIRUJINA:
Gracias, Caramelina. No te hubieras molestado.
040 - CIRUJIÑO:
Nos regales o no nos regales, igual somos amigos tuyos.
041 - CARAMELINA:
Sí, lo sé. Pero nada me cuesta hacerlo. Además... ¡¿Cuáles son los mejores caramelos del mundo?! 042 - TODOS:
¡Los de Caramelandia! (Todos ríen y se abrazan.)
043 - CIRUJA:
Bueno, es hora de retirarnos. Aún debemos limpiar otros jardines y se nos va a hacer de noche.
044 - CHOCOSITO:
¿Podemos acompañarla, señora Ciruja?
045 - TODOS:
Sí, diga que sí. Di que sí, mamá.
046 - CIRUJA:
Bien saben que eso no me gusta porque puede traerle problemas con sus familias.
047 - CHOCOSITO:
Nos vendremos temprano y nadie se dará cuenta. (Todos insisten.)
048 - CIRUJA:
Está Bien. Pueden hacerlo. Pero que después sus padres no digan que yo los sonsaco.
049 - CHOCOSITO:
No se preocupe. Eso no ocurrirá.
050 - Sra. CARAMELIS: (Asomándose por la ventana de su casa.) ¡Caramelina! ¡Caramelina! ¿Dónde estás, Caramelina?
051 - CARAMELINA:
¡Oh! Mi mamá me llama. No puedo ir con ustedes. Me regañará.
052 - Sra. CARAMELIS:
¡Caramelina! ¡Niña! ¿Dónde te metes?
053 - CIRUJA:
Anda, regresa a tu casa. No sea que tengas problemas por nuestra culpa.
054 - CARAMELINA
Sí. (A su mamá.) Ya voy, mamá. (Caramelina regresa a su casa. Ciruja, Cirujina, Cirujiño y Chocosito siguen camino y desaparecen de escena. Al llegar Caramelina a su casa, su mamá la espera en la puerta. La escenografía que estaba con su fachada hacia el frente empieza a rotar 180 grados de manera que ahora se ve la casa por dentro. La Señora Caramelis y Caramelina entran. El diálogo comienza mientras la escenografía está en movimiento.)
ESCENA TERCERA
055 - Sra. CARAMELIS:
¿Adónde crees tú que ibas?
056 - CARAMELINA:
(No dice nada. Baja la cabeza.)
057 - Sra. CARAMELIS:
¡Caramelina!...
058 - CARAMELINA:
Iba a dar un paseo. Iba...
059 - Sra. CARAMELIS:
Iba... iba... Nada de iba. Tú no vas ni vienes sin mi permiso. ¿Has entendido?
060 - CARAMELINA:
Sí, mamá.
061 - Sra. CARAMELIS
Y menos con ese niño... ese Choquito...
062 - CARAMELINA:
Chocosito, mamá.
063 - Sra. CARAMELIS
Choquito, Chocosito o como se llame. Sabes que no quiero que salgas con él. Son nuestros enemigos.
064 - CARAMELINA:
Chocosito no es enemigo. Él es muy bueno. Es mi amigo.
065 - Sra. CARAMELIS:
Sus padres nos hacen la competencia, por lo tanto son enemigos.
066 - CARAMELINA:
Sus padres, pero Chocosito no.
067 - Sra. CARAMELIS:
Es lo mismo. Es lo mismo. Él es hijo de sus padres y de tal palo tal astilla. Por lo tanto te queda prohibido juntarte con esa... gentuza.
068 - CARAMELINA:
Pero, mamá...
069 - Sra. CARAMELIS:
Pero mamá, nada.
070 - Sr. CARAMELIS:
(Entra al oír los gritos.) ¿Qué es lo que está pasando en esta casa, si se puede saber?
071 - Sra. CARAMELIS:
Pasa lo que pasa siempre. Que la señorita Caramelina ha vuelto a infringir la ley.
072 - CARAMELINA:
No, papá. Es que yo estaba con la señora Ciruja...
073 - Sra. CARAMELIS:
Y con el Choquito ése...
074 - CARAMELINA:
Chocosito, mamá.
075 - Sra. CARAMELIS:
¿Ves? ¿Ves cómo lo defiende?
076 - Sr. CARAMELIS:
¿Con Chocosito? ¿Cómo te has atrevido a juntarte con nuestros enemigos? ¡Ya mismo te encierras en tu cuarto y no saldrás hasta que amanezca!
077 - CARAMELINA:
¡Papá, por favor!
078 - Sra. CARAMELIS:
¡Hazle caso a tu padre!
079 - CARAMELINA: (Llora impotente y corre a su habitación.)
080 - Sr. CARAMELIS:
(A su mujer.) Tampoco hay que ser tan duros... digo...
081 - Sra. CARAMELIS:
¡No te ablandes! Sé que es nuestra única hija, pero nada de blandenguerías. Que se acostumbre a defender a nuestra familia y a nuestra fábrica de caramelos, porque... debo decirte que he inventado una nueva receta para los chocolates de la Feria del Confite que será la delicia de las exquisiteces.
082 - Sr. CARAMELIS:
Mientras no sea como la del año pasado... Porque... bueno...
083 - Sra. CARAMELIS:
No me lo recuerdes, por favor, no me lo recuerdes. Fue culpa del cocinero que despidió la familia Chocosa y que tú contrataste para llevarle la contraria.
084 - Sr. CARAMELIS:
Pero, mi querida esposa, tú fuiste la que preparó la receta, los ingredientes, los colorantes, los sabores artificiales, los...
085 - Sra. CARAMELIS: -
(Lo interrumpe.) Pero este año no pasará. (Melosa.) Ya lo verás. Ganaremos la Feria del Confite. (Llama con las palmas de las manos.)
086 - Sra. CARAMELIS:
¡Enriqueta! ¡Petronio! (Aparecen Enriqueta y Petronio, vestidos de cocineros.)
087 - ENRIQUETA:
¿Llamaba la señora?
088 - Sra. CARAMELIS:
Sí, Enriqueta, los llamaba.
089 - PETRONIO:
Diga usted, señora Caramelis.
090 - SRA. CARAMELIS:
Vengan, acérquense. Cuéntenle a mi marido, por favor. ¿Cómo van las recetas que estamos inventando para la Feria del Confite?
091 - ENRIQUETA:
De maravillas, mi señora, de maravillas. Se están cultivando las mejores confituras que jamás paladar alguno haya degustado.
092 - Sra. CARAMELIS:
Eso me complace mucho. ¿Ves, querido? No en vano pagamos a los más famosos cultivadores de la tierra.
093 - Sr. CARAMELIS:
Ya veo. Ya veo.
094 - PETRONIO:
Se han injertado varias especies de plantas aromáticas y se lograron resultados verdaderamente sorprendentes.
095 - ENRIQUETA:
Y no sólo eso. No sólo se han inventado estas cosas, sino... (Mira para todos lados para chismear.) Nuestro contacto secreto nos ha conseguido la receta de mostos de las más exquisitas uvas de la región...
096 - PETRONIO:
...con los que fabricaremos los más deliciosos vinos que hayamos probado en nuestras vidas.
097 - Sr. CARAMELIS:
Eso está muy bien. Eso está requetebién. Pero... ¿de dónde han sacado estos extractos de uvas tan exquisitos?
098 - PETRONIO:
(Con más secreto aún.) De... bueno...
099 - ENRIQUETA:
Dilo, no tengas miedo.
100 - Sr. CARAMAELIS:
Ande, Petronio. Estamos en familia. Debemos saber de qué famosos viñedos han salido los tales excelentes mostos.
101 - PETRONIO:
¿No se molestarán con nosotros?
102 - Sr. CARAMELIS:
No, hombre. No nos molestaremos.
103 - PETRONIO:
Está bien. (Se acercan aún más y en secreto les dicen.) Lo robamos de la familia Chocosa. (El Sr. y la Sra. Caramelis comienzan a reír y luego se le suman los dos cocineros. En el alboroto se inicia la música que cantarán los cocineros acompañados de los esposos Caramelis.)
104 Sra. CARAMELIS Y COCINERA:
Con un saco de harina,
Con buena levadura
Haremos una masa
Que será ¡de locura!
CORO:
Caramelín, Caramelón,
Esto suena sabrosón.
105 Sr. CARAMELIS y COCINERO:
De los mejores viñedos
De toda la comarca
Usaremos las uvas
Para vinos de marca.
CORO:
Caramelín, Caramelón,
La envidia de la comarca.
106 Sra. CARAMELIS y COCINERA:
Batiendo bien los huevos,
Una pizca de sal,
Azúcar suficiente
Y amasar, y amasar...
CORO:
Caramelín, Caramelón,
De dedos a chupar.
107 Sr. CARAMELIS y COCINERO:
Doce grados de alcohol,
Más el zumo de la uva,
Estos vinos serán
Unos vinos de locura
CORO:
Caramelín, Caramelón,
Invitaremos al cura.
108 Sra. CARAMELIS y COCINERA:
Después de un buen reposo,
Al sereno y luna llena
Se les bate las claras
Y se pinta con las yemas.
CORO:
Caramelín, Caramelón,
Come lento que te quemas.
109 Sr. CARAMELIS y COCINERO:
Con racimos de uvas,
Verdes, negras y rosadas;
Celebraremos la fiesta
Hasta muy de madrugada.
110 CORO, Sra. y Sr. CARAMELIS y COCINEROS:
Caramelín, Caramelón,
Esto suena sabrosón. (Se van cantando y bailando.)
ESCENA CUARTA
111 - CIRUJA: (Apareciendo con Chocosito, Cirujín y Cirujiño.) Todo está tranquilo. Espero que la mamá de Caramelina no la haya castigado.
112 - CIRUJiNA:
Seguro que la castiga, porque es una paquidérmica.
113 - CIRUJIÑO:
Paquidérmica no. Esquizofréñaca.
114 - CIRUJiNA:
Sí eso. Es una desestabilizada y chiflada.
115 - CIRUJA:
Bueno, está bien. No digan más.
116 - CHOCOSITO:
Ojalá que no le haya pasado nada. La Señora Caramelis no quiere que se junte conmigo.
117 - LA CIRUJA:
Eso está muy mal.
118 - CHOCOSITO:
Y mis padres tampoco quieren que yo me junte con ella.
119 - LA CIRUJA:
Eso también está muy mal.
120 - CHOCOSITO:
Pero nosotros queremos ser amigos, Señora Ciruja.
121 - LA CIRUJA:
Eso está muy bien.
122 - CHOCOSITO:
¿Entonces, qué podemos hacer?
123 - CIRUJiNA:
Jugar cuando ellos no se den cuenta.
124 - CIRUJIÑO:
Pero ellos la fisgonean. Igual que a Chocosito.
125 - LA CIRUJA:
Ya encontraremos una forma. Ya la encontraremos. Vamos a ver...
126 - Sra. CHOCOSA:
¡Chocosito! ¡Chocosito!
127 - CHOCOSITO:
Mi madre me llama.
128 - LA CIRUJA:
Menos mal que llegamos a tiempo.
129 - CHOCOSITO:
Sí.
130 - Sra. CHOCOSA:
¡Chocosito! ¿Dónde estás?
131 - CHOCOSITO:
Aquí, mamá. Ya voy.
132 - Sra. CHOCOSA:
Te he buscado toda la tarde. ¿Dónde te metes?
133 - CHOCOSITO:
Adiós, señora Ciruja. Adiós. (Saluda a todos.)
134 - LA CIRUJA:
Adiós, Chocosito, y gracias por los regalos.
134-a - CIRUJiNA Y CIRUJIÑO:
Chau, Chocosito.
135 - CHOCOSITO
¡Ya voy, mamá! ¡Ya voy! (Ciruja sale por el foro. Antes de que Chocosito llegue a su casa, ésta empieza a dar la vuelta de 180 grados y ahora, en vez de verse la fachada, se verá la parte interior en la que está la mamá de Chocosito mirando afuera por al ventana y llamando.)
ESCENA QUINTA
135ª - CHOCOSITO:
(Entra.) Aquí estoy, mamá.
136 - Sra. CHOCOSA:
Te vi que estabas con La Ciruja y sus zarrapastrosos hijos. Bien sabes que esa gente no me gusta nada.
137 - CHOCOSITO:
¿Por qué, mamá? La señora Ciruja es muy buena. Y sus hijos son mis amigos. Yo les regalo caramelos y ella nos cuenta cuentos.
138 - Sra. CHOCOSA:
Esos cuentos no enseñan nada bueno. Puras fantasías. La vida es muy distinta, hijo mío. Lo que debes hacer es aprender nuestro oficio de chocolateros que es lo que te dará una posición importante en la vida. Así no tendrás que recoger trastos viejos para vivir.
139 - CHOCOSITO:
Pero a nosotros nos gustan mucho sus cuentos.
140 Sra. CHOCOSA:
¿Nos gustan? ¿A quiénes les gusta?
141 - CHOCOSITO:
A mí y a Caramelina.
142 - Sra. CHOCOSA:
Otra vez esa mocosa de Carmelina.
143 - CHOCOSITO:
Carmelina no, mamá. Es Caramelina.
144 - Sra. CHOCOSA:
Da igual. Es la hija de los Caramelis y de tal palo tal astilla. No. No quiero oír hablar de esa familia.
145 - CHOCOSITO:
Pero nosotros somos amigos, mamá.
146 - Sra. CHOCOSA:
No me importa. Hay muchas niñas bonitas en este lugar para que te estés amigando con esa chirriada.
147 - CHOCOSITO:
No es ninguna chirriada. Es muy inteligente. Las niñas bonitas son tontas.
148 - Sra. CHOCOSA:
No importa. Mejor. Lo importante es que sepan hacer chocolates.
149 - CHOCOSITO:
Pero yo no quiero hacer chocolates.
150 - Sra. CHOCOSA:
(Sorprendida y ceñuda.) ¿Ah, nooo? ¿El jovencito no quiere hacer chocolaaates?
151 - CHOCOSITO:
No. No me gusta.
152 - Sra. CHOCOSA:
(Muy enojada y chillona.) ¡¿Entonces qué es lo que quieres hacer?!
153 - Sr. CHOCOSA:
(Entrando.) ¡¿Qué gritos son esos?! ¿Quién quiere hacer o no quiere hacer?
154 - Sra. CHOCOSA:
¡Tu hijo! ¿Quién va a ser?
155 - Sr. CHOCOSA:
¿Qué es lo que pasa, Chocosito?
156 - CHOCOSITO:
Nada, papá. Es que...
157 - Sra. CHOCOSA:
(Irritada.) ¿Naaada? ¿Eres capaz de decir que no pasa nada?
158 - Sr. CHOCOSA:
Vamos a ver, explíquenme.
159 - CHOCOSITO:
Papá...
160 - Sra. CHOCOSA:
Nada de papá. Yo le explicaré a tu padre. (A su marido.) Este niño, a quien tanto has mimado, se ha atrevido a decir que no le gusta hacer chocolate. ¿Has visto semejante desvergüenza?
161 - Sr. CHOCOSA:
¿Eso has dicho?
162 - CHOCOSITO:
Lo que pasa es que...
163 - Sr. CHOCOSA:
Nada, nada, nada. ¿Te gusta o no te gusta hacer chocolates?
164 - CHOCOSITO:
A lo mejor cuando sea grande... pero ahora...
165 - Sr. CHOCOSA
¡No, no, no! ¡No puedo creerlo! ¡Esto es el colmo! ¡Es el colmo de los colmos! (Se pone malo.) ¡Que me da! ¡Que me da! ¡Que me da!
166 - Sra. CHOCOSA:
¡No! ¡Que no te dé! ¡Por favor, que no te dé! (A Chocosito.) ¿Has visto cómo pusiste a tu padre?
167 - CHOCOSITO:
Perdón, yo no quise...
168 - Sra. CHOCOSA:
¡Claro! ¡Tú no quisiste! ¡Pero lo hiciste!
169 - CHOCOSITO:
¿Pero qué hice?
170- Sra. CHOCOSA:
Le hiciste dar un patatús a tu padre. Él, que es tan bueno, tan trabajador...
171 - Sr. CHOCOSA:
(Medio se recupera.) Ya, ya... No exageres... no ha sido para tanto.
172 - Sra. CHOCOSA:
¿Cómo que no ha sido para tanto? (Confidente y chismosa a su marido.) Lo que pasa es que todavía no te has enterado de todo.
173 - Sr. CHOCOSA:
¿Qué es lo que aún debo saber?
174 - Sra. CHOCOSA:
Que el señorcito Chocosito... ¡anda en malas compañías!
175 - Sr. CHOCOSA:
¡Lo que me faltaba! ¿Y qué compañías son esas?
176 - Sra. CHOCOSA:
Anda, respóndele a tu padre.
177 - CHOCOSITO:
Es que soy amigo de Caramelina y a mamá no le gusta.
178 - Sra. CHOCOSA:
Bueno, no es que la niña sea fea. Tiene su encanto... pero...
179 - Sr. CHOCOSA:
Pero, ¿qué?
180 - Sra. CHOCOSA:
¡Es la hija de los Caramelis!
181 - Sr. CHOCOSA:
¡Ah! Eso no. Eso sí que no lo permitiré. Mi hijo amigo de la hija de mi más grande enemigo. ¡Es el colmo de los colmos!
182 - Sra. CHOCOSA:
Eso digo yo.
183 - Sr. CHOCOSA:
No quiero que vuelvas a ver a esa niña Carlina.
184 - CHOCOSITO:
Caramelina.
185 - Sr. CHOCOSA:
Como sea. Ahora te retiras a tu cuarto y no saldrás hasta mañana. Vamos, caminando, caminando...
186 - CHOCOSITO:
Papá, por favor...
187 - Sra. CHOCOSA:
¡Hazle caso a tu padre! (Toma a Chocosito del brazo y lo saca.) ¡Este niño me va a matar!
188 - Sr. CHOCOSA:
(A su mujer.) Tampoco... hay que ser tan duros... digo...
189 - Sra. CHOCOSA:
¡No te ablandes! Sé que es nuestro único hijo, pero nada de blandenguerías. Que se acostumbre a defender a nuestra familia y a nuestra fábrica de chocolates, porque... (Cambia tono.) ...debo decirte que he inventado una nueva receta para los chocolates de la Feria del Confite, que son la delicia de las exquisiteces.
190 - Sr. CHOCOSA:
Mientras no sean como las del año pasado... Porque... bueno...
191 - Sra. CHOCOSA:
No me lo recuerdes, no me lo recuerdes. Fue culpa del cocinero que despedimos. La familia Caramelis lo contrató, pero antes de irse cambió todos los ingredientes de la receta... ¡el muy desfachatado!
192 - Sr. CHOCOSA:
Está bien... espero que este año todo salga mejor y podamos ganar el primer premio en la Feria del Confite.
193 - Sra. CHOCOSA:
Lo ganaremos, lo ganaremos. Ya verás. (Con las palmas de las manos, llama.) ¡Eustaquia! ¡Nicasio! (Aparecen Eustaquia y Nicasio, los mismos de la familia Caramelis, pero disfrazados con vestidos de cocineros distintos y con acento español)
194 - EUSTAQUIA:
¿Llamaba, la señora?
195 - Sra. CHOCOSA:
Sí, Eustaquia, los llamaba.
196 - NICASIO:
Diga usted, señora Chocosa.
197 - Sra. CHOCOSA:
Vengan, acérquense. Cuéntenle a mi marido, por favor. ¿Cómo van las recetas que estamos inventando para la Feria del Confite?
198 - EUSTAQUIA:
De maravillas, mi señora, de maravillas. Se están cultivando las mejores confituras que jamás paladar alguno haya degustado.
199 - Sra. CHOCOSA:
Eso me complace mucho. ¿Ves, querido? No en vano pagamos a los más famosos cultivadores de la tierra.
200 - Sr. CHOCOSA:
Ya veo. Ya veo.
201 - NICASIO:
Se han injertado varias especies de plantas aromáticas y se lograron resultados verdaderamente sorprendentes.
202 - EUSTAQUIA:
Y no sólo eso. No sólo se han inventado estas cosas, sino... (Mira a todos lados para chismear.) nuestro contacto secreto nos ha conseguido la receta de mostos de las más exquisitas uvas de la región...
203 - NICASIO:
...con los que fabricaremos los más deliciosos vinos que hayamos probado en nuestras vidas.
204 - Sr. CHOCOSA:
Eso está muy bien. Eso está requetebién. Pero... ¿de dónde han sacado estos extractos de uvas tan exquisitos?
205 - NICASIO:
(Con más secreto aún.) De... bueno...
206 - EUSTAQUIA:
Dilo, no tengas miedo.
207 - Sr. CHOCOSA:
Ande, Nicasio. Estamos en familia. Debemos saber de qué famosos viñedos han salido los tales excelentes mostos.
208 - NICASIO:
¿No se molestarán con nosotros?
209 - Sr. CHOCOSA:
No, hombre. No nos molestaremos.
210 - NICASIO:
Está bien. (Se acercan aún más y en secreto les dicen.) Lo robamos de la familia Caramelis.
(El Sr. y la Sra. Chocosa comienzan a reír y luego se le suman los dos cocineros. En el alboroto se inicia la música que cantarán los cocineros acompañados de los esposos Chocosa.)
211 - TODOS Y CORO:
Chantillí, chantillí,
Con crema chantillí,
Crema, cremosa crema,
La crema chantillí.
212 - Sra. CHOCOSA Y EUSTAQUIA:
Con chocolate amargo,
Batiendo sin cesar,
Tendremos una mezcla
De dedos a chupar.
212ª - TODOS Y CORO:
Chantillí, chantillí,
Con crema chantillí,
Crema, cremosa crema,
La crema chantillí.
213- Sr. CHOCOSA Y NICASIO:
Con los mejores vinos,
Licores, wiskis y rones,
Brindaremos felices,
Abriendo un botellón.
213ª - TODOS Y CORO:
Chantillí, chantillí,
Con crema chantillí,
Crema, cremosa crema,
La crema chantillí.
214 - Sra. CHOCOSA Y EUSTAQUIA:
Con lluvia de maní
Melocotón y fresas,
Rico dulce de leche
Completa la receta.
214ª - TODOS Y CORO:
Chantillí, chantillí,
Con crema chantillí,
Crema, cremosa crema,
La crema chantillí.
215 - Sra. CHOCOSA Y EUSTAQUIA:
Y por la madrugada
Daremos serenatas;
Y bailando, bailando,
Con grandes alharacas
216- TODOS Y CORO:
Chantillí, chantillí,
Con crema chantillí,
Crema, cremosa crema,
La crema chantillí.
(Se van cantando y bailando. La escena se oscurece.)
ESCENA SEXTA
217 - CARAMELINA:
(Suena una música suave –inicio de la próxima canción- y entra Caramelina triste y cabizbaja. Se sienta en el banco de la glorieta y, suavemente, lloriquea. Por detrás de la casa se asoman Tostita y Dulcina, quienes, lentamente, se van acercando en puntillas de pié y llegan a donde se encuentra Caramelina. Ésta las mira tristemente.)
218 - DULCINA:
¿Qué te pasa, Caramelina?
219 - CARAMELINA:
Nada. Es que no podía dormir y me vine al jardín a ver las flores de la noche.
220 - DULCINA:
¿Y por eso lloras? ¿Las flores de la noche te hacen llorar?
221 - CARAMELINA:
No. No estoy llorando. A lo mejor el aire fresco de la noche me ha resfriado un poco.
222 - DULCINA:
No digas eso, Caramelina. Nosotras somos tus amigas y no nos puedes engañar.
223 - TOSTITA:
¿Te regañó tu mamá?
224 - CARAMELINA:
(Baja la cabeza.) Sí.
225 - TOSTITA:
Yo lo sabía. Yo lo sabía.
226 - DULCINA:
¿Qué es lo que sabías, Tostita? ¿Acaso eres adivina?
227 - TOSTITA:
No. No soy adivina, pero lo sabía.
228 - DULCINA:
¿Qué es lo que sabías?
229 - TOSTITA:
Que la iban a regañar.
230 - DULCINA:
¿Por qué?
231
TOSTITA:
Porque se junta con Chocosito.
232 CARAMELINA:
Sí. Es por eso. Mis padres no quieren que me junte con ninguno de la familia Chocosa.
233 - DULCINA:
Pero, Caramelina, si te lo tienen prohibido, ¿por qué lo haces?
234 - CARAMAELINA:
Porque no hay nada de malo en eso. Chocosito es muy bueno y sus amigos también.
235 - TOSTITA:
Miren. Hablando de Roma... (Por el lado de los Chocosa aparecen Chocosito, Chocolín y Chocolón. Estos dos últimos se quedan rezagados y sólo Chocosito se acerca a Caramelina. Tostita y Dulcina se apartan.)
236 - CHOCOSITO:
Hola, Caramelina.
237 - CARAMELINA:
Hola, Chocosito.
238 - CHOCOSITO:
¿Estabas llorando?
239 - CARAMELINA:
(Dudando.) No...
240 - CHOCOSITO:
¿Y por qué tienes los ojos rojos?
241 - CARAMELINA:
Es que mi mamá y mi papá me han regañado porque me junto contigo.
242 - CHOCOSITO:
A mí también me regañaron por juntarme contigo.
243 - CARAMELINA:
Parece que no nos quisieran.
244 - CHOCOSITO:
Sí, nos quieren. Pero son personas mayores y tienen muchos problemas.
245 - CARAMELINA:
¿Y regañándonos a nosotros solucionarán sus problemas?
246 - CHOCOSITO:
No. Pero creen que nuestras familias deben seguir peleando como lo han hecho nuestros abuelos y bisabuelos y tatarabuelos y... los demás no sé como se llaman.
247 - TOSTITA:
Abuelos de nuestros abuelos... (Todos se acercan a Caramelina y Chocosito.)
248 - CARAMELINA:
¿Pero porque nuestros abuelos se hayan peleado nosotros también debemos hacerlo?
249 - CHOCOSITO:
Sí, por la competencia.
250 - CHOCOLÓN:
Sí señor, la competencia.
251 - DULCINA:
¿Qué competencia?
252 - TOSTITA:
La competencia de las chucherías.
253 - CHOCOLÓN:
¿De las chucherías?
254 - CHOCOLÍN:
De los chocolates, de los caramelos, de los bizcochuelos, de todas las golosinas y confituras que nuestras familias fabrican.
255 - CHOCOLÓN:
¿Y cómo tú sabes eso?
256 - CHOCOLÍN:
Porque se lo he oído decir a mis padres.
257 - DULCINA:
Sí, es verdad. Yo también se los he oído decir. Dicen que debemos hacer los mejores chocolates y caramelos para que ganemos la Feria de los Confites.
258 - CHOCOLÍN:
Sí, y que quienes ganen tendrán mucho más venta que quienes pierdan.
259 - CHOCOLÓN:
Así es, sí señor.
260 - DULCINA:
Y que los que pierdan irán a la quiebra.
261 - CHOCOLÍN:
Y tendrán que vender todas sus fábricas y casas y muebles y todas sus pertenencias y mudarse a otra comarca porque no soportarían la vergüenza de haber perdido todo.
262 - CHOCOLÓN:
Así es, sí señor.
263 - DULCINA:
No exageres, Chocolín. Tampoco es para tanto.
264 - TOSTITA:
Yo creo que sí. Yo creo que sí.
265 - CHOCOLÓN:
Así es, sí señor.
266 - CARAMELINA:
No, no es así. Ellos dicen esas cosas para que nosotros nos asustemos y no nos juntemos más.
267 - CHOCOSITO:
Es verdad. Y todo lo han inventado no sé para qué. Nosotros somos vecinos y no tenemos por qué pelearnos.
268 - CHOCOLÓN:
Así es, sí señor.
269 - DULCINA:
Lo que no entiendo es por qué se han peleado desde hace tantos años.
270 - TOSTITA:
Yo lo sé. Yo lo sé.
271 - CHOCOLÓN:
Yo también. Yo también.
272 - TODOS LOS DEMÁS:
¿Qué es lo que saben?
273 - TOSTITA:
Que los abuelos de nuestros abuelos, el abuelo Chocosa y el abuelo Caramelis, eran muy amigos y juntos eran dueños de una fábrica de chocolates.
274 - TODOS:
Ajá.
275 - CHOCOLÓN:
Entonces los dos amigos, o sea nuestros abuelos, se enamoraron de una misma novia.
276 - TODOS:
Ajá. 277 - TOSTITA:
Sí, y entonces comenzaron las peleas.
278 - TODOS:
¡Ah!...
279 - CHOCOLÓN:
Entonces, la novia, que se llamaba Chocolatina, se aburrió de tantas peleas y los dejó a los dos.
280 - TOSTITA:
Sí. Así que los dos abuelos se culparon entre sí de haber perdido a su novia y se pelearon. Entonces partieron la fábrica en dos y se quedó cada uno con la mitad.
281 - DULCINA:
Es cierto. Después cada uno se casó con una abuela distinta de donde nacieron nuestros padres.
282 - CARAMELINA:
Y así las dos familias se convirtieron en enemigas.
283 - CHOCOSITO:
Pero eso pasó hace mucho tiempo. Nosotros no tenemos por qué pagar por las peleas de nuestros abuelos.
284 - CARAMELINA:
Ni pelear por lo que ellos pelearon.
285 - CHOCOSITO:
Y nuestros padres no deben obligarnos a pelear nosotros también.
286 - CARAMELINA:
Claro, porque nosotros no somos los que hemos cometido los errores.
286ª - TODOS:
¡Claro!
287 - CHOCOSITO
¿Cuál fue el error cometido;
cuál la palabra callada?
¿Dónde está el sitio seguro,
pero sin puertas cerradas?
288 - TODOS
Será que mi corta vida
Me está impidiendo mirar;
Ese sendero que quiero,
comenzar a transitar.
289 - CARAMELINA Y CHOCOSITO
¿Qué fue lo que hice de malo?
¿Qué es lo que dije de más?
¿Cuándo es justa una causa?
¿Cuándo hay sincera amistad?
290 - TODOS
Será que aún no comprendemos
Que la vida no es tan nuestra;
Que el camino que soñamos
No es tal como se nos muestra.
(Se toman de la mano y se alejan hacia el fondo de la escena.)
ESCENA SÉPTIMA
291
(En casa de la familia Caramelis. Está la Sra. Caramelis bordando y el Sr. Caramelis leyendo el periódico.)
292 - Sra. CARAMELIS:
(Suspirando.) ¡Ay! Parece mentira que los años pasen tan rápido. Da la impresión de que fue ayer cuando bautizábamos a nuestra Caramelina y ya hoy está a punto de cumplir los 10 años.
293 - Sr. CARAMELIS:
Sí. Recuerdo que cuando ella nació nosotros lanzamos el chocolate más sabroso de todos los tiempos, el Churrichoco, ¿recuerdas?
294 - Sra. CARAMELIS:
¡Cómo no voy a recordarlo! No puedo olvidarme la cara que pusieron los Chocosa cuando nació nuestra niña. Se mordieron la lengua de la envidia. Ellos querían una niña.
295 - Sr. CARAMELIS:
Y nosotros un niño, no lo olvides.
296 - Sra. CARAMELIS:
Ay, sí. Pero no hay punto de comparación. Nuestra Caramelina es más hermosa que el Chocosito ese.
297 - Sr. CARAMELIS:
Bueno, nuestra niña tiene a quien salir. Para muestra, un botón.
298 - Sra. CARAMELIS:
Dos botones, dirás.
299 - Sr. CARAMELIS:
Si, claro, dos... (Ríe.)
300 - Sra. CARAMELIS:
Ya estoy preparando la fiesta que causará sensación. Será la envidia de los Chocosa. Tiraremos la casa por la ventana.
301 - Sr. CARAMELIS:
No exageres, mujer. Recuerda que en pocos años más Caramelina cumplirá los quince, y ya no tendremos qué tirar por la ventana. Je, je, je...
302 - Sra. CARAMELIS:
No importa; ya lo veremos. Pero esta fiesta debe ser apoteósica. He enviado a buscar al Mensajero para que reparta las invitaciones a la crema de la sociedad... y los Chocosa se reventarán de la rabia... porque... a ellos no los invitaremos, ¿no?
303 - Sr. CARAMELIS:
Bueno... no estaría mal invitarlos para se sientan disminuidos ante tanta opulencia que les mostraremos.
304 - Sra. CARAMELIS:
No. No los invitaremos. Mira, querido, las invitaciones son la maravilla del diseño.
305 - Sr. CARAMELIS:
Pero es necesario apresurarse. Hay poco tiempo y es mucho lo que debemos preparar.
306 - Sra. CARAMELIS:
El Mensajero no tarda en llegar. ¡Y el vestido! ¡Oh, el vestido! Deberá ser deslumbrante. Esponjoso. ¿Dónde está Caramelina? (Se acerca a la ventana y llama.) ¡Caramelina! ¡Caramelina! Contraté a las mejores modistas de la región y escogí el mejor vestido. Será vaporoso... blanco como la nieve... con toques rosados. Será brillante, encandilador, deslumbrador...
306 - CARAMELINA:
(Entrando.) ¿Me llamabas, mamá?
308 - Sra. CARAMELIS:
Sí, mi amor, te llamaba. A ver, ven. Ponte aquí... (La conduce a un sitio visible y camina a su alrededor. La observa.) Sí, sí, sí... No cabe la menor duda: mi Caramelina es la más hermosa niña de este lugar. A ver, a ver... (La escudriña, la ausculta.) Verás, hija mía. Dentro de poco tiempo será tu cumpleaños y te he mandado a hacer el vestido que deberás lucir. En dos días más deberemos ir a probártelo.
309 - CARAMELINA:
¿Me harán una fiesta, mamá?
310 - Sra. CARAMELIS:
¿Una fiesta? Ja, ja, ja... No, fiesta no, hija mía. Será la más grande celebración de la que se tenga memoria en muchas leguas a la redonda.
311 - CARAMELINA:
¡Oh! ¡Gracias, mamá!
312 - Sr. CARAMELIS:
¿Y la torta? ¡Ya verás qué torta te hemos mandado a hacer! Contraté a los más grandes reposteros y confiteros del mundo. ¡Sí, señor! Los más grandes.
313 - Sra. CARAMELIS:
Y yo, a los más famosos modistos y modistas, sastres y sastras.
314 - CARAMELINA:
Pero... mamá...
315 - Sr. CARAMELIS:
¿Pero, qué, Caramelina? ¿Acaso no te complace que te celebremos tu cumpleaños?
316 - CARAMELINA:
Sí, me gusta. Lo que pasa es que... no quiero que inviten a tanta gente como el año pasado.
317 - Sra. CARAMELIS:
No entiendo... es que mientras más gente nos visite más nos divertiremos.
318 - CARAMELINA:
Sí, ustedes.
319 - Sra. CARAMELIS:
¿Qué dices?
320 - CARAMELINA:
Que son ustedes los que se divierten porque yo... casi no puedo jugar porque no invitan a niños de mi edad.
321 - Sra. CARAMELIS:
A ver, explícate.
322 - CARAMELINA:
Que todos los invitados son señoras y señores mayores que hablan de cosas importantes que yo no entiendo... y los jóvenes tampoco son de mi edad y lo único que hacen es contar chistes picantes que ustedes no me dejarían oír... así que me aburro y me duermo... entonces...
323 - Sra. CARAMELIS:
Entonces ya no tienes que preocuparte, porque este año vendrán los niños de la familia que se ha mudado a la mansión del otro lado de la comarca.
324 - CARAMELINA:
Mamá, ¿yo podría invitar a otros amigos míos?
325 - Sra. CARAMELIS:
Claro que sí, mientras no sea ningún miembro de la familia Chocosa.
326 - CARAMELINA:
Pero, mamá...
327 - Sra. CARAMELIS:
No hay peros que valgan. No, no y no. Debes respetar las reglas de esta casa y a tus padres. No lo olvides. (Caramelina baja la cabeza. En ese momento aparece el Mensajero que han mandado a llamar. Caramelina sale.)
328 - MENSAJERO:
Permiso...
329 - Sra. CARAMELIS:
¡Adelante! ¡Adelante!
330 - MENSAJERO:
¿Me ha mandado usted a llamar?
331 - Sra. CARAMELIS:
Sí, lo he mandado a llamar.
332 - MENSAJERO:
¿Y qué se le ofrece a la señora?
333 - Sra. CARAMELIS:
Que repartas estas invitaciones a toda la gente de nuestra comarca y de las comarcas vecinas. Cada una de ellas tiene el nombre de los invitados.
334 - MENSAJERO:
Señora, yo...
335 - Sra. CARAMELIS:
Debes ir de inmediato ya que no queda mucho tiempo para el día de la fiesta.
336 - MENSAJERO:
Es que yo...
337 - Sra. CARAMELIS:
Primero visita a los más cercanos y luego a los que viven más lejos...
338 - MENSAJERO:
Con su perdón, yo no...
340 - Sra. CARAMELIS:
Después irás al otro lado de la colina donde se han mudado los nuevos vecinos...
341 - MENSAJERO:
Usted debe saber que...
342 - Sra. CARAMELIS:
Muy bien, no hay tiempo que perder... (Lo empuja hacia fuera.) Cuando termines vienes para que te pague el servicio. (Lo saca sin dejar que el Mensajero pueda decir palabra alguna.
ESCENA OCTAVA
343 - MENSAJERO:
(Cambia de escena. Sale el Mensajero de la casa de los Caramelis.) No me ha dejado hablar... Lo que yo quería decirle es que no sé leer y no sabré a quiénes van dirigidas estas invitaciones... (Chocosito y sus amigos Chocolín y Chocolón, entran a escena jugando. El Mensajero se les acerca.) ¡Eh! ¡Señorcitos!
344 - CHOCOSITO:
Dígame.
345 - MENSAJERO:
Perdonen que los moleste.
346 - CHOCOSITO:
No se preocupe. ¿Qué se le ofrece?
347 - MENSAJERO:
Quería decirles que no sé leer... y que tampoco sé escribir.
348 - CHOCOLÍN:
Entonces, ¿qué es lo que le pasa?
349 - MENSAJERO:
Nada grave, pero sí importante. Cuando era un niño, mi madre me enviaba a la escuela para que aprendiera aritmética y gramática, pero yo me iba a jugar con mis amiguetes y no aprendí nada.
350 - CHOCOLÓN:
Y ahora necesita saber leer.
351 - MENSAJERO:
Leer, escribir y muchas cosas más... pero a mi edad...
352 - CHOCOSITO:
Nunca es tarde...
353 - MENSAJERO:
Para los que debemos ganarnos la vida trabajando de sol a sol se nos hace tarde muy temprano. Trabajamos, trabajamos... y cuando nos damos cuenta, ya la vida se nos ha escapado.
354 - CHOCOLÍN:
¿Entonces, qué es lo que quiere de nosotros?
355 - CHOCOLÓN:
Diga.
356 – MENSAJERO:
Saber si saben leer.
357 - LOS TRES:
Sí, sabemos leer.
358 - MENSAJERO:
Ahora debería saber otra cosa más.
359 - LOS TRES:
¿Cuál?
360 - MENSAJERO:
Si están dispuestos a hacerme un favor...
361 - LOS TRES:
¿Qué favor?
362 - MENSAJERO:
Pues... leer...
363 - CHOCOSITO:
(Los niños dudan, consultan entre ellos.) Bueno, está bien.
364 - CHOCOLÍN:
Pero, ¿qué es lo que quiere que leamos?
365 - MENSAJERO:
Vengan, debemos ocultarnos para que nadie nos vea. (Los tres niños se miran asombrados pero aceptan el juego del Mensajero. Éste los conduce a un sitio oculto con mucho misterio.) Es que debo repartir unas invitaciones y como no sé leer, tampoco sé a quiénes van dirigidas.
366 - CHOCOLÓN:
¿Invitaciones?
367 - MENSAJERO:
Sí. Invitaciones para una fiesta.
368 - CHOCOLÍN:
¿Una fiesta? ¿Qué fiesta?
369 - MENSAJERO:
No lo sé. Pero parece que va a ser grande. Oí algo así como de tirar la casa por la ventana.
370 - CHOCOSITO:
Entonces ha de ser grande. ¿Y quién envía las invitaciones?
371 - MENSAJERO:
La Señora Caramelis.
372 - LOS TRES:
¡¿La señora Caramelis?!
373 - MENSAJERO:
Ella misma en su propia persona de ella.
374 - CHOCOLÍN:
¡Ah! No. Nosotros no queremos saber nada con esa familia.
375 - CHOCOLÓN:
Son nuestros enemigos y nuestra familia se pondría furiosa con nosotros.
376 - MENSAJERO:
Por favor señorcitos. No me hagan esto.
377- CHOCOSITO:
Perdone, señor. Pero no podemos ayudarlo. Nos regañarán.
378 - MENSAJERO:
Les prometo que a nadie les diré que me han ayudado.
379 - CHOCOLÍN:
No, señor. No insista.
380 - CHOCOLÓN:
Disculpe, pero lo tenemos prohibido.
381 - MENSAJERO:
Es que si no reparto las invitaciones, los Caramelis no me pagarán... y si no me pagan, no tendré dinero... si no tengo dinero, no podré comprar comida... si no compro comida, no podré comer... sino como, me moriré de hambre y mis hijos también. ¿Nos dejarán, entonces, morir de hambre? (Los niños dudan. Se miran entre sí y deciden ayudar.)
382 - CHOCOSITO:
Está bien señor Mensajero. Lo ayudaremos. Pero es un secreto entre nosotros.
383 - MENSAJERO:
¡Oh! Gracias. Gracias. Esta es la lista de los invitados y éstas son las invitaciones. (Le entrega las invitaciones.)
384 - CHOCOSITO:
A ver, a ver... (Lee la invitación.) El señor Petro Caramelis y la Señora Pancha de Caramelis se complacen en invitarlos a la gran fiesta en honor al cumpleaños de su hermosa hija Caramelina...
385 - CHOCOLÍN:
¡Caramelina cumple años!
386 - CHOCOLÓN:
Sigue, sigue...
387 - CHOCOSITO:
... que se celebrará el día sábado a las 9 de la noche en su casa de familia.
388 - CHOCOLÍN:
Debemos ir.
389 - CHOCOLÓN:
Sí. Caramelina es nuestra amiga.
390 - MENSAJERO:
Pero no dijeron...
391 - CHOCOSITO:
Y la fiesta será de disfraces.
392 - CHOCOLÍN:
No podemos perderla.
393 - CHOCOLÓN:
Yo tengo mis disfraz preparado.
394 - MENSAJERO:
Pero ustedes no están invitados. Lean la lista.
395 – CHOCOSITO:
Vamos a ver. Leamos la lista de invitados. (Mira pícaramente a sus amigos. Lee.)
Señor y Señora Pasto Fresco
Duque y Duquesa de Óreo
Señor y Señora Banquero Cobronis
Don Chorlito Tordo
Señora Viuda de Viudivilla
Conde y Condesa de Condensada
Don y Doña Choco Chocosa e hijos y familia. ¡Esos somos nosotros!
Bueno esos son todos los de esta comarca.
396 - MENSAJERO:
¿Pero no decían ustedes que eran enemigos de los Caramelis?
397 - LOS TRES:
¿Nosotros dijimos eso?
398 - CHOCOLÓN:
No. De ninguna manera.
399 – CHOCOSITO:
Lo que dijimos fue que éramos enemigos de leer las cartas ajenas. (Chocosito se va retirando mientras sus amigos tapan al Mensajero para que no se dé cuenta de que Chocosito va a su casa.) 400 - CHOCOLÍN:
Así es, señor Mensajero. Porque nos enseñaron que no debemos violar la intimidad de las familias.
401 - CHOCOLÓN:
Y menos de la familia Caramelis, que son nuestros mejores amigos.
402 - CHOCOLÍN:
Sí, eso dijimos.
403 - CHOCOLÓN:
¿Qué otra cosa podríamos decir?
404- MENSAJERO:
Bueno, entonces debo comenzar a repartir las invitaciones.
405 - CHOCOLÍN:
Si, vaya, no más.
406 - CHOCOLÓN:
Que tenga buena suerte y que encuentre a todos en sus casas.
407 - MENSAJERO:
Ojalá. Bueno. Comenzaré por la familia más cercana que son los Chocosa. Muchas gracias, eh. Adiós.
408 - LOS NIÑOS:
Adiós.
408ª - MENSAJERO:
(Se dirige hacia la casa de Chocosito. Cuando va a tocar la puerta sale Chocosito a atenderlo.) ¡Oh! Menos mal que hay gente en casa. ¿Aquí vive Don y Doña Choco Chocosa e hijos y familia?
409 - CHOCOSITO:
(Disfrazado con peluca y bata haciendo voz de cachifa.) Ay, sí. Aquí viven, pero no están. ¿Qué desea el señor?
410 - MENSAJERO:
Pues que traigo esta invitación para...
411 - CHOCOSITO:
(No lo deja terminar. Le quita la invitación de la mano.) ¡Oh! Muchas gracias. La estábamos esperando. Adiós. Adiós. Adiós. (Le cierra la puerta en las narices.)
412 - MENSAJERO:
Bueno, bueno. ¡Cómo han cambiado los tiempos! Antañamente se respetaba, sí señor. Se respetaba. ¡Oh, mundo, mundo! Bueno seguiré repartiendo las invitaciones... ahora toca a los de la otra ladera... allá vamos, allá vamos. (Se va perdiendo la voz y, refunfuñando, va saliendo
de escena.)
413 - CHOCOSITO:
(Sale de su casa quitándose la bata y la peluca mientras sus amigos lo esperan. Todos ríen y aplauden su travesura.) ¡Listo! Iremos al cumpleaños de Caramelina.
414 - CHOCOLÍN:
Iremos.
415 - CHOCOLÓN:
Y gozaremos a más no poder.
416 - CHOCOLÍN:
Me disfrazaré de Mosquetero.
417 - CHOCOLÍN:
Y yo de Fantasma de la Ópera. ¿Y tú, Chocosito?
418 - CHOCOSITO:
No lo sé. Ya veré qué es lo que tengo en el baúl del ático. Algo encontraré. (Los tres se abrazan y empiezan a retirare con carcajadas y aspavientos.)
ESCENA NOVENA
419
FIESTA DE CUMPLEAÑOS DE CARAMELINA
420
(Se inicia la escena con gran alboroto. Todos están en plena fiesta: risas, música, corridas, gran animación y euforia. Todos están disfrazados con máscaras y antifaces. Se van anunciando las familias a medida que hacen acto de presencia en la fiesta.)
421 - ANUNCIADOR:
¡Atención! (Da unos bastonazos en el suelo.) Se hacen presentes a esta hermosa fiesta de disfraces de la niña Caramelina Caramelis los distinguidos invitados quienes le presentan sus saludos y le ofrecen sus regalos. (Aplausos y entran los susodichos. Cuando entra Chocosito vestido de Príncipe Donatino, todo el mundo se asombra. Se hace un gran silencio y entran los cinco espléndidamente vestidos. Casi la totalidad de los presentes se inclina ante su paso al dirigirse hacia donde está Caramelina. El Príncipe Donatino no es otro que Chocosito disfrazado y sus acompañantes, sus amigos Chocolín, Chocolón, Cirujina y Cirujiño. Chocosito se inclina ante Caramelina, le indica a sus acompañantes que pongan a los pies de Caramelina los regalos que le trajo. Éstos lo hacen y se retiran. Enseguida El Príncipe Donatino ofrece su brazo a Caramelina para invitarla a bailar a lo que Caramelina responde con sumo placer. La madre de Caramelina casi se desmaya de la emoción y la socorre su esposo. Todo el mundo comenta extrañado de dónde ha salido tan magnífico príncipe, de qué reino desconocido. Se inicia un hermoso vals y ambos bailan para, casi de inmediato, hacerlo los demás. Gran baile. Mientras todos bailan Caramelina y Chocosito se van separando de los invitados y quedan solos aparte iluminados por la luz de la luna. La escena de la fiesta queda en semi oscuridad y el bullicio disminuye, los personajes de la fiesta quedarán estáticos y, el vals que se bailaba, se transforma en una suave música que da pie a la siguiente canción):
422 - CHOCOSITO:
Felicidades, princesita,
Que la gloria cubra tu vivir;
Que los ángeles alumbren desde el cielo
El camino que te ofrece el porvenir.
423 - CARAMELINA:
No soy una princesita;
Extraño amigo que vienes hoy a mí.
Soy una niña sedienta de un cariño
Que mis padres no me dejan compartir.
424 - CHOCOSITO:
Aquí estoy para ofrecerte
Cada día un poema y una flor
Que al regarla con el agua de la vida
Transformará tu pena en cálido amor.
425 - CARAMELINA:
Si pudiera tu deseo ser verdad
Calmaría de mi alma el dolor,
Gracias, príncipe, por tan bello deseo
Ese será, hoy, mi regalo mejor.
426 - CHOCOSITO:
Siempre habrá, día tras día,
Un ramillete de flor
Que obsequiaré en el instante
Que necesites amor.
432 - CARAMELINA:
Y que al regarlo con agua
Y el canto de un ruiseñor
Transformará toda pena
En cálido y tierno amor.
433
(Al concluir la canción, la música suave se transforma nuevamente en el vals y todos siguen danzando hasta el final. Al terminar, todos aplauden. Chocosito acompaña a Caramelina junto a su madre. Se inclina y se separa junto a sus compañeros.)
434 - Sr. CARAMELIS:
¡Atención! ¡Atención! Por favor, silencio. Ahora es el momento en el que todos nos debemos quitar los antifaces y podamos descubrir quiénes somos. (Gran alboroto. Todos comienzan a descubrirse los rostros. Asombros, risas, etc. Chocosito y sus compañeros no lo hacen. El Sr. y la Sra. Caramelis observan que estos tres invitados no se descubren y se dirigen a ellos.)
435 - Sra. CARAMELIS:
Estimado Príncipe Donatino. Es un honor para nosotros tenerlo en nuestra celebración. Como usted sabe, es costumbre en nuestras fiestas, descubrirse los rostros una vez terminado el vals. ¿Sería tan amable de hacerlo para que podamos reconocer su rostro principesco?
436 - CHOCOSITO:
(Intentando cambiar la voz y con una gran reverencia.) Oh, mi muy estimadísima dama, nada sería más honroso para mí que poder descubrir mi rostro ante sus honorables invitados. Sin embargo debo decirle que me está totalmente prohibido hacerlo, debido que mis padres han hecho una promesa a San Toronto que consiste en ocultar mi identidad hasta cumplir los dieciocho años.
437 - Sra. CARAMELIS:
¿Y debido a qué causa o circunstancia sus honorables padres hicieron tal promesa?
438 - CHOCOSITO:
(Duda, no sabe qué decir.)
439 - CIRUJIÑO:
(Trata de salvar la situación inventando .)
A que cuando el Príncipe Donatino tenía sólo tres años de edad era tan hermoso que una iguana se enamoró de él y lo devoró. San Toronto, escuchando los ruegos de sus progenitores, hizo que la iguana se atragantara y lo expulsara. De esa manera se salvó y sus padres le cubrieron el rostro para que ningún otro animal se enamorara de él y lo comiera.
440 - Sr. CARAMELIS:
¿Y por qué se cubrirá hasta los dieciocho años?
441 - CHOCOSITO:
(No sabe qué decir. Duda.)
432 - CHOCOLÍN:
Porque... Porque cuando tenga esa edad será demasiado grande para que una iguana lo coma. (Suena el claxon de un automóvil.)
443 - CHOCOSITO:
¡Oh! Mi chofer me ha venido a buscar. Debo retirarme.
444 - Sra. CARAMELIS:
No, príncipe, no se vaya todavía. Baile otra vez con Caramelina.
445 - CHOCOSITO:
Cuánto lo desearía, pero no puedo.
446 - DAMA DONATA:
(Aparece una dama elegantemente vestida.) ¡Donatino! (Al verla, todos se aquietan y asombran.) ¡Donatino!
447 - CHOCOSITO:
¡Oh! ¡Mi madre me ha venido a buscar!
448 - Sra. CARAMELIS y DEMÁS:
(Asombrados.) ¿Su madre? ¡Oh!
449 - CHOCOSITO:
(Corre hasta donde está su madre, se inclina ante ella.) ¡Oh, madre! En seguida iré contigo.
450 - TODOS:
(Se dirigen a la Dama Donata y le dicen, haciendo algunas reverencias.) Pase usted. Está en su casa.
Comparta con nosotros. Es un honor tenerla aquí.
451 - DAMA DONATA:
Se les agradece su gentileza, pero el Príncipe Donatino debe retirarse a sus habitaciones entes de que la gran luna sea ocultada por las nubes del ensueño. ¡Andando, hijo mío!
452 - CHOCOSITO:
Sí, madre. (Sale acompañado de sus amigos quienes, también, han seguido el juego.)
453 - TODOS:
No se vaya. Quédese un rato más. Todavía es muy temprano. Baile otro vals. Quédese príncipe. (Se van acercando a él tratando de no dejarlo ir. Se arma un alboroto. Todos lo agarran y Chocosito, al fin, logra zafarse. Sale corriendo con menos ropa y sin un zapato que salta por el aire.)
454 - CHOCOSITO:
(Entre el bullicio le grita.) Caramelina, te veré otro día.
455 - CARAMELINA:
Toma tu zapato, Príncipe Donatino. Toma tu zapato. (Pero ya es tarde. Chocosito y sus compañeros han salido de escena. Todos corren tras Chocosito y salen por la puerta de la casa. Al quedar la casa sola, la Dama Donata, se retira en puntillas por el lateral izquierdo. Sigue la escena de batahola y arremete la música con la que se cierra la escena. Cambio de ubicación de la escenografía. Nuevamente escena representa el parque entre las dos casas.)
ESCENA DÉCIMA
(La acción se desarrolla en el parque trasero de las residencias. Chocosito y sus amigos vienen corriendo y riendo a carcajadas.)
456 - CHOCOSITO:
Ja, ja, ja. Los engañamos a todos.
457 - CHOCOLÍN:
Sí, nadie nos descubrió.
458 - CIRUJINA:
Ni siquiera Caramelina se dio cuenta de que éramos nosotros.
459 - CHOCOSITO:
Bueno, vamos a quitarnos estas ropas y a esconderlas; no sea que se den cuenta de la evidencia y nos regañen por eso.
460 - CHOCOLÍN:
Sí, escondamos las evidencias, pero tarde o temprano se darán cuenta de que todo fue mentira.
461 - CIRUJIÑO:
No importa. Los Caramelis se lo merecen por no invitarnos a la fiesta.
462 - CHOCOSITO:
Pero Caramelina sí quiso invitarnos, lo que pasó es que sus padres se opusieron. Ella y sus amigas son nuestras amigas y si se enteran de la mentira a lo mejor no nos quieran hablar más.
463 - CHOCOLÍN:
No creo que se enojen por eso. Más bien les dará mucha risa. Tú conoces a Caramelina, a Tostina y a Dulcina. Ellas son nuestras amigas.
464 - CHOCOLÓN:
Eso es verdad. Las tres son muy especiales.
465 - CHOCOSITO:
Bueno, busquemos ahora a la Dama Donata.
466 - LOS CUATRO AMIGOS:
Sí. Vamos a buscarla.
467 - CHOCOSITO:
¿Dónde se habrá metido?
468 - CIRUJIÑA:
Yo sé donde está. Vamos por allá. (Salen riendo y festejando su hazaña.)

FIN DEL PRIMER ACTO




SEGUNDO ACTO

ESCENA DECIMOPRIMERA
469 - CIRUJA:
(Aparece la Ciruja con su inseparable carrito.) ¿Quién no ha hecho sus travesuras cuando niños? Ya recuerdo yo cuando era niña que íbamos en las noches del frío invierno, cuando todo el mundo dormía, tocando los timbres de las casas... y salían los vecinos insultándonos y propinándonos las más inverosímiles amenazas. (Ríe.)
Y no es que engañar y hacer travesuras esté bien. No. Sólo es que cuando se hace sin la intención malsana de dañar a otros no pasan de ser chiquilladas inocentes, llenas de un humor que nosotros, ya de grandes, olvidamos y no lo podemos permitir a nuestros niños.
(Suspira.) Ah, infancia divina que fuimos perdiendo en el sendero de la vida. Sendero estrecho y tortuoso que nos ha traído hasta aquí: a este pelear y pelear de los Caramelis y los Chocosa; pelea que lamentablemente pasa por el desasosiego de dos inocentes criaturas. Sí, señor, de dos inocentes criaturas.
(Entran todos juntos y pero con un dejo de tristeza, Tostita y Dulcina; Chocolón y Chocolín. Todos portan paquetes y bolsas que contienen regalos para la Ciruja sus hijos.)
TODOS LOS NIÑOS:
(Saludan a la Ciruja con abrazos y besos.)
CIRUJA, TOSTITA, DULCINA, CHOCOLÓN, CHOCOLÍN, CIRUJÍNA Y CIRUJIÑO.
(Se toman de la mano rodeando a La Ciruja. Por el balcón de su casa se asoma Caramelina y de la suya, Chocosito.)
470 - CIRUJA:
Hace varias semanas que Caramelina y Chocosito no vienen a visitarnos. ¿Es que todavía siguen castigados?
471 - DULCINA:
No, señora Ciruja. Ya no es por el castigo que no vienen. Es porque Caramelina está enferma.
472 - CIRUJA:
¿Ah, sí?
473 - CHOCOLÓN:
Sí. Y lo mismo pasa en la familia Chocosa. Los papás de Chocosito le suspendieron el castigo, pero Chocosito no tiene ánimos de salir. También está enfermo.
474 - CIRUJA:
¿Pero qué enfermedad tienen?
475 - DULCINA:
No lo sabemos.
476 - CHOCOLÍN:
Yo visité a Chocosito y me dijo que no nos preocupáramos. Que cuando se sintiera mejor volvería a jugar con nosotros. También me dio estos paquetes para que se los trajera a ustedes... tenga.
477 - DULCINA:
Lo mismo dijo Caramelina. Tenga, señora Ciruja.
478 - CIRUJA:
Gracias. Muchas gracias. Cuando el sentimiento puro y sincero prevalece en nuestro corazón, más allá de los problemas de la vida, permanecen los valores más hermosos del ser humano como el amor y la solidaridad.
(Caramelina y Chocosito aparecen en los balcones de sus respectivas casas y, muy tristemente, saludan a sus amigos.)
479
Primera vez:
CIRUJA:
La solidaridad,
Esa es la mágica palabra de la paz.
La solidaridad,
Ella nos une, nos da la libertad.
CIRUJA, CARAMELINA, CHOCOSITO:
La solidaridad,
Si tú la tienes, también la puedes dar;
CARAMELINA, CHOCOSITO:
Si tú la das, tú la recibirás;
CIRUJA:
Y si tus amas,
CIRUJA, CARAMELINA, CHOCOSITO:
A ti te amarán.
Segunda vez:
CIRUJA, CARAMELINA, CHOCOSITO, DULCINA, CHOCOLÍN:
La solidaridad,
Esa es la mágica palabra de la paz.
La solidaridad,
Ella nos une, nos da la libertad.
La solidaridad,
Si tú la tienes, también la puedes dar;
CARAMELINA, CHOCOSITO, DULCINA, CHOCOLÍN:
Si tú la das, tú la recibirás;
TODOS:
Y si tus amas, a ti te amarán.
Tercera vez:
TODOS:
La solidaridad,
Esa es la mágica palabra de la paz.
La solidaridad,
Ella nos une, nos da la libertad.
La solidaridad,
Si tú la tienes, también la puedes dar;
Si tú la das, tú la recibirás;
CIRUJA:
Y si tus amas,
TODOS:
a ti te amarán.
(Los personajes que se encuentran abajo saludan a Caramelina y a Chocosito. Luego se saludan entre ellos, se despiden y se van. Caramelina y Chocosito cierran las puertas de sus balcones y las luces se apagan. Mientras se canta la canción caen desde lo alto, papeles cortados. Cuando la canción termina, todos toman sendas escobas y barren el escenario llevando los papelillos hacia los lateras por donde saldrán.)
ESCENA DECIMOSEGUNDA
(Casa de los Caramelis. Caramelina está sentada en un sofá muy triste y enfermita. La señora Caramelis da a Caramelina cucharadas de tónico para curar su enfermedad. Caramelina no quiere tomar el brebaje.)
480 - Sra. CARAMELIS:
Toma, Caramelina. Vamos a ver si esto te sienta bien. Ya no sé qué remedio darte.
481 - CARAMELINA:
No, mamá. No quiero tomar más medicinas. Todas son amargas. No me gustan.
482 - Sra. CARAMELIS:
Debes tomarlas así no te gusten. Es lo que te pondrá bien de una vez por todas.
483 - Sr. CARAMELIS:
Anda, Caramelina, toma tu medicina. Si la tomas te llevaremos a pasear por el parque y podrás jugar con tus amigos. Anda.
484 - CARAMELINA:
Está bien, papá. Pero ya estoy cansada de tomar tantas medicinas y ninguna me hace bien. (Caramelina toma la cucharada que le da la Sra. Caramelis. Luego la arropa y Caramelina se adormece.)
485 - Sra. CARAMELIS:
Bueno, ahora arrópate, sigue leyendo tu libro de cuentos y a ver si te duermes un poco.
486 - CARAMELINA:
Sí, mamá. (El señor y la señora Caramelis se apartan de Caramelina. Ésta comienza a leer su libro y poco después se queda dormida.)
486 - Sr. CARAMELIS:
Me preocupa mucho la salud de nuestra pequeña hija. El médico ya no sabe qué medicinas recetar. Ha probado con tantas que Caramelina ya no quiere seguir tomando ninguna. Pobrecilla, mi niña. ¿Qué enfermedad será esta que la tiene tan debilucha?
487 - Sra. CARAMELIS:
No entiendo qué es lo que le puede estar ocurriendo. Hay veces que se asoma a la ventana observando el parque con la mirada perdida. No sé a dónde mira.
488 - Sr. CARAMELIS:
¿No será que está así porque la hemos castigado?
489 - Sra. CARAMELIS:
No. No lo creo. Ya hace varias semanas que le levantamos el castigo y sigue igual. Yo pienso que debemos consultar con otros médicos.
490 - Sr. CARAMELIS:
Pienso lo mismo que tú. Ya mismo buscaré a mis mejores contactos en la capital para que me den recomendaciones de los más importantes médicos que haya en el país.
491 - Sra. CARAMELIS:
Sí, querido. Debes hacer esos contactos lo más pronto posible. No olvides que dentro de nada será la Feria del Confite y no podremos ocuparnos de la salud de Caramelina.
492 - Sr. CARAMELIS:
La salud de mi hija Caramelina está por encima de cualquier feria. Si Caramelina no se recupera de su enfermedad, no podremos participar.
493 - Sra. CARAMELIS:
Ni se te ocurra pensar en no participar en la Feria del Confite. Eso sí que no lo consentiré. A como dé lugar, Caramelina deberá estar curada... y si no, da igual. Que ella no asista. Porque para que se aburra como siempre lo hace, es mejor que se quede en casa. Además, tendría ocasión de verse con el Choquito ese, y no nos conviene que eso pase.
494 - Sr. CARAMELIS:
(Enérgico.) Si Caramelina sigue enferma no participaremos.
495 - Sra. CARAMELIS:
¿Y cómo quedaremos nosotros? ¿Sabes la vergüenza que pasaremos si no asistimos a la Feria del Confite? Todo el mundo creerá que no lo hacemos porque no hemos sabido fabricar las mejores golosinas. No, señor. Eso sí que no.
496 - Sr. CARAMELIS:
¿Es que a ti te importa más el “qué dirán” que la salud de nuestra hija?
497 - Sra. CARAMELIS:
¡No, no es eso! ¿Cómo se te ocurre pensar algo así de tu esposa?
498 - Sr. CARAMELIS:
Digo... por lo que dices...
499 - Sra. CARAMELIS:
Lo que digo es que hay que tener dignidad. No es tanto lo que dirán los otros fabricantes, no. Al fin de cuentas ellos sólo son invitados y no compiten. ¡Pero lo que no puedo permitir es darle chance a que se burlen de nosotros los Chocosa!
500 - Sr. CARAMELIS:
Insisto en que debemos preocuparnos por la salud de Caramelina. Eso, antes que nada. Por lo demás, ya veremos. Aún falta algún tiempo para la Feria del Confite.
501 - Sra. CARAMELIS:
¿Qué falta tiempo? ¡Pero si la tenemos encima!
502 - Sr. CARAMELIS:
Te digo que esperemos un poco.
503 - Sra. CARAMELIS:
Y yo te digo que no hay tiempo que perder.
(Se oyen cada vez menos sus voces. Cambia la escena. Semi oscuridad.)
ESCENA DECIMOTERCERA
(Los cocineros entran a escena sigilosamente tratando de no ser vistos.
Salen de ambas casas de las familias Caramelis y Chocosa.
Al juntarse en el centro de la escena, irrumpen en una carcajada.)
504 – LOS COCINEROS:
Ja, ja, ja.
505 - COCINERO:
Ya todo está listo.
506 - COCINERA
Buen fiasco se llevarán nuestros patrones.
507 - COCINERO:
No se imagina la doña Caramelis esa, lo que le espera.
508 - COCINERA:
¿Y la doña Chocosa? Se va a morir de la rabia.
509 - COCINERO:
Yo, ya estoy oyendo a don Chocosa: (Burlándose y remedándolo.) “Que me da. Que me da.” Ja, ja, ja.
510 - COCINERA:
A quien también de va a dar el “que me da” será a don Caramelis. (Burlándose y remedándolo.) ”Tenemos las mejores recetas del mundo.” Sí, yo te aviso chirulí.
511 - LOS DOS:
Ja, ja, ja. (Comienza música y todos cantan.)
512 - COCINERA Y COCINERO:
En nuestros fogones, hornos y braseros,
Batiendo, mezclando, suaves bizcochuelos,
Variados confites, pudines, buñuelos,
Bombones, tortitas y mil caramelos.
513 - COCINERA Y COCINERO:
En nuestros viñedos, ya cultivaremos,
Los mejores frutos seleccionaremos;
Variedades negras, verdes y rosadas,
De muy dulces uvas y bien maceradas.
(Desde el foro, centro, aparecen la Ciruja, Cirujina y Cirujiño quienes acompañarán a los cocineros en la canción y baile.)
514 - COCINERA, COCIENRO, CIRUJA, CIRUJINA Y CIRUJIÑO:
Nuestras recetas, muy originales,
Las tuyas, las mías, todas son iguales;
Pero, de este engaño, aún nadie sabe,
Las mismas recetas tendrán ambas partes.
Y nada diremos, nadie se enterará,
El día fijado; pronto llegará,
Estas dos familias, que ahora combaten,
Ya sólo les queda el bate que bate.
(Coreografía.)
515 - TODOS:
Ya nuestros patrones están esperando
Ganar el gran premio, les está gustando.
Pero nada saben de nuestros engaños,
Recibirán ellos un enorme chasco.
516 - TODOS:
Y por nuestro lado gustosos estamos
De dar a los nuestros un gran desengaño;
Sabrán que las cosas, no son como quieren,
Sino que las cosas serán como deben.
517 - TODOS:
(Salen de escena cada pareja por su lado, riendo y cantando.)
La, la, la, la, la, la...
ESCENA DECIMOCUARTA
518 - Sra. CHOCOSA:
Toma, Chocosito. Vamos a ver si esto te sienta bien. Ya no sé qué remedio darte.
519 - CHOCOSITO:
No, mamá. No quiero tomar más medicinas. Todas son amargas. No me gustan.
520 - Sra. CHOCOSA:
Debes tomarlas así no te gusten. Es lo que pondrá bien de una vez por todas.
521 - Sr. CHOCOSA:
Anda, Chocosito, toma tu medicina. Si la tomas te llevaremos a pasear por el parque y podrás jugar con tus amigos. Anda.
522 - CHOCOSITO:
Está bien, papá. Pero ya estoy cansado de tomar tantas medicinas y ninguna me hace bien. (Chocosito toma la cucharada que le da la Sra. Chocosa. Luego la arropa y Chocosito se adormece.)
523 - Sra. CHOCOSA:
Bueno, ahora arrópate, sigue leyendo tu libro de cuentos y a ver si te duermes un poco.
524 - CHOCOSITO:
Sí, mamá. (El señor y la señora Chocosa se apartan de Chocosito. Éste comienza a leer su libro y poco después se queda dormido.)
525 - Sr. CHOCOSA:
Me preocupa mucho la salud de mi pequeño hijo. El médico ya no sabe qué medicinas recetar. Ha probado con tantas que Chocosito ya no quiere seguir tomando ninguna. Pobrecito, mi muchachito. ¿Qué enfermedad será esta que lo tiene tan apocado?
526 - Sra. CHOCOSA:
No entiendo qué es lo que le puede estar ocurriendo. Hay veces que se asoma a la ventana observando el parque con la mirada perdida. No sé a dónde mira.
527 - Sr. CHOCOSA:
¿No será que está así porque lo hemos castigado?
528 - Sra. CHOCOSA:
No. No lo creo. Ya hace varias semanas que le levantamos el castigo y sigue igual. Yo pienso que debemos consultar con otros médicos.
529 - Sr. CHOCOSA:
Pienso igual que tú. Ya mismo buscaré a mis mejores contactos en la capital para que me den recomendaciones de los más importantes médicos que haya en el país.
530 - Sra. CHOCOSA:
Sí, querido. Debes hacer esos contactos lo más pronto posible. No olvides que dentro de nada será la Feria del Confite y no podremos ocuparnos de la salud de Chocosito.
531 - Sr. CHOCOSA:
La salud de mi hijo Chocosito está por encima de cualquier feria. Si Chocosito no se recupera de su enfermedad, no podremos participar.
532 - Sra. CHOCOSA:
Ni se te ocurra pensar en no participar en la Feria del Confite. Eso sí que no lo consentiré. A como dé lugar, Chocosito deberá estar curado... y si no, da igual. Que él no asista. Porque para que se aburra como siempre lo hace, es mejor que se quede en casa. Además, tendría ocasión de verse con la Carlina esa, y no nos conviene que eso pase.
533 - Sr. CHOCOSA:
(Enérgico.) Si Chocosito sigue enfermo no participaremos.
534 - Sra. CHOCOSA:
¿Y cómo quedaremos nosotros? ¿Sabes la vergüenza que pasaremos si no asistimos a la Feria del Confite? Todo el mundo creerá que no lo hacemos porque no hemos sabido fabricar las mejores golosinas. No, señor. Eso sí que no.
535 - Sr. CHOCOSA:
¿Es que a ti te importa más el “qué dirán” que la salud de nuestro hijo?
536 - Sra. CHOCOSA:
¡No, no es eso! ¿Cómo se te ocurre pensar algo así de tu esposa?
537 - Sr. CHOCOSA:
Digo... por lo que dices...
538 - Sra. CHOCOSA:
Lo que digo es que hay que tener dignidad. No es tanto lo que dirán los otros fabricantes, no. Al fin de cuentas ellos sólo son invitados y no compiten. ¡Pero lo que no puedo permitir es darle chance a que se burlen de nosotros los Caramelis!
539 - Sr. CHOCOSA:
Insisto en que debemos preocuparnos por la salud de Chocosito. Eso, antes que nada. Por lo demás, ya veremos. Aún falta mucho tiempo para la Feria del Confite.
540 - Sra. CHOCOSA:
¿Qué falta mucho tiempo? ¡Pero si la tenemos encima!
541 - Sr. CHOCOSA:
Te digo que esperemos un poco.
542 - Sra. CHOCOSA:
Y yo te digo que no hay tiempo que perder.
(Se oyen cada vez menos sus voces. Cambia la escena. Semi oscuridad.)
ESCENA DECIMOQUINTA
(Entra la Ciruja con su carrito chirriante y sus dos hijos. Llegan lentos y tristes. Se instalan en el centro del escenario.)
543 - CIRUJA:
Ya nada es como antes. Desde que Caramelina y Chocosito se han enfermado, todos estamos muy preocupados y tristes. Ni siquiera hay qué barrer ni qué limpiar. Ya los niños ni siquiera tienen ánimos para jugar ni hacer travesuras.
544 - CIRUJiNA:
No entiendo por qué todavía están enfermos. Cuando a mí me da gripe en una semana se me pasa.
545 - CIRUJIÑO:
Pero Caramelina y Chocosito no tienen gripe. Ellos están enfermos de otra enfermedad.
546 - CIRUJiNA:
Tiene que ser una enfermedad muy grave para que no se hayan curado todavía.
547 - CIRUJIÑO:
Sí. Ha de ser muy grave. ¿Qué enfermedad tendrán, mamá?
548 - CIRUJA:
No lo sé muy bien.
549 - CIRUJiNA:
Pero tú sabes curar, mamá. Acuérdate de cuando mi perrito tenía vómitos, le diste unos montes y se curó enseguida.
550 - CIRUJA:
Sí, pero eso es otra cosa.
551 - CIRUJIÑO:
Claro. Caramelina y Chocosito no son perros. Son seres humanos.
552 - CIRUJiNA:
Sí, pero todos nos enfermamos.
553 - CIRUJIÑO:
Por supuesto que todos nos enfermamos, pero nos enfermamos de distintas enfermedades. Y Caramelina tiene una enfermedad distinta. ¿No entiendes?
554 - CIRUJiNA:
Claro que entiendo.
555 - CIRUJA:
Yo creo saber lo que les pasa a nuestros amigos.
556 - CIRUJIÑO:
¿Qué les pasa, mamá?
557 CIRUJINA:
Miren, allá vienen nuestros amigos.
(Entran a escena DULCINA, TOSTITA, CHOCOLÍN Y CHOCOLÓN. Todos se saludan.)
558 - CIRUJA:
Al fin nos volvemos a ver. Ya los estábamos extrañando mucho.
559 - CIRUJiÑO:
Nos da mucho gusto volver a verlos.
560 - CIRUJiNA:
¿Por qué ya no vienen por aquí?
561 - DULCINA:
Hemos venido varias veces, pero nos da tristeza de que ni Caramelina ni Chocosito puedan venir. 562 - CHOCOLÍN:
Es verdad. Nosotros hemos pensado en ir a visitarlos a su casa, pero no sabemos si nos recibirán. 563 - TOSTITA:
No nos van a recibir. Sus papás no los dejarán.
564 - CIRUJA:
Es muy injusto lo que están haciendo con esos niños.
565 - CHOCOLÓN:
Señora Ciruja, ¿por qué no va usted que es mayor?
566 - CIRUJiNA:
Sí, mamá. Anda tú. Contigo no se meterán.
567 - CIRUJIÑO:
A ti no se atreverán a gritarte como a nosotros.
568 - LOS NIÑOS:
Ande, señora Ciruja. Sí, mamá. Anda. Háganos el favor. (Etc.)
569 - CIRUJA:
Bueno, bueno. Está bien. Veré si tenemos suerte.
570 - LOS NIÑOS:
Sí. Nosotros nos esconderemos. Ven, vamos a escondernos. (Los niños se esconden mientras la Ciruja se dirige a la casa de los Caramelis.)
571 - CIRUJA:
(Toca la puerta de la casa de la familia Caramelis. Nadie contesta. Mira por las ventanas.)
Nadie contesta. A lo mejor no hay nadie en casa. (Golpea más fuerte.)
572 - VOZ DE LA MADRE DE CARAMELINA:
Ya voy. Ya voy. (Abre la puerta y se queda sorprendida de ver a la Ciruja.) Ah, es usted.
573
CIRUJA: - Buenos días, señora Caramelis.
574 - Sra. CARAMELIS:
(Agria.) ¿Qué desea?
575 - CIRUJA:
Perdone que la moleste, señora Caramelis. Quisiera saber sobre la salud de la niña Caramelina.
576 - Sra. CARAMELIS:
(Odiosa y chocante.) ¿Y desde cuándo a esta parte se le permite a usted inmiscuirse en las intimidades de mi familia, eh?
577 - CIRUJA:
No es que quiera inmiscuirme, querida señora.
578 - Sra. CARAMELIS:
A mi no me llame querida.
579 - CIRUJA:
Perdone. Sólo deseo saber si la niña Caramelina ya se encuentra mejor de salud.
580 - Sra. CARAMELIS:
¿Y cuál es el interés de saber si Caramelina está bien o no está bien?
581 - CIRUJA:
Sólo nos preocupamos por ella porque la estimamos mucho.
582 - Sra. CARAMELIS:
¿Ah, sí? ¿La estiman mucho? Pues le diré que ella se encuentra muy bien de salud.
583 - CIRUJA:
Oh, cuánto me alegro. Les daré la noticia a los niños. Se pondrán muy contentos, porque pronto la volveremos a ver.
584 - Sra. CARAMELIS:
¿Volver a ver? Ja, ja, ja... No, señora Ciruja. No la van volver a ver. Porque mi Caramelina ya tiene otros amigos con quienes jugar. Niños de alta alcurnia, no... chusmitas.
585 - CIRUJA:
Pero Caramelina nos aprecia mucho, tanto como nosotros a ella.
586 - Sra. CARAMELIS:
Eso era antes. Ahora tiene otras cosas más importantes de qué ocuparse.
Así que, por favor, retírese, que me está quitando el tiempo. Y olvídense de Caramelina, ¿me oye?, olvídense. (Cierra la puerta.)
587 - CIRUJA:
(Regresa al sitio y se junta con los niños.) Malas noticias. Bueno, malas y buenas. Buenas porque Caramelina se encuentra muy bien de salud.
588 - CHOCOLÍN:
¿Muy bien? ¡Eso no es verdad!
589 - DULCINA:
Esa es una mentira de su mamá. Si Caramelina estuviera bien ya habría venido para jugar con nosotros.
590 - CIRUJA:
De eso se trata la noticia mala.
591 - CHOCOLÓN:
¿Cuál es?
592 - CIRUJA:
Que la Sra. Caramelis dice que Caramelina tiene otros amigos y que no volverá a juntarse con nosotros.
593 - LOS NIÑOS:
¿Eso dijo?
594 - CIRUJA:
Eso dijo la Sra. Caramelis. Pero yo lo dudo.
595 - LOS NIÑOS:
Eso no es verdad. Caramelina no nos puede hacer eso. Eso es mentira. No puede ser. (Se arma el alboroto.)
596 - CIRUJA:
Ya, ya... No es bueno angustiarse. Debemos tener calma y averiguar qué es lo que les pasa a nuestros amigos.
597 - LOS NIÑOS:
Sí. Es verdad. Está bien. Debemos averiguar la verdad. Tenemos que saber qué tienen. Qué les ha pasado.
598 - CIRUJA:
Yo creo saber la enfermedad que tiene.
599 - LOS NIÑOS:
Entonces vamos a curarlos.
600 - CIRUJA:
Pero no hay que apresurarse. Estoy pensando en un plan que podremos llevar a cabo.
601 - LOS NIÑOS:
¿Qué plan, señora Ciruja? Dilo mamá. Qué podemos hacer.
602 - CIRUJA:
Debemos pensar muy bien cada paso a seguir. Vengan que les contaré de qué se trata. (Sigilosamente van hacia el carrito de la Ciruja con expresión de secreto y conspiración. La Ciruja saca de su carrito un tambor que entrega y coloca a Cirujiño y una pandereta que entrega a Chocolín. Les habla a todos en voz baja e ininteligible. Cirujiño y Chocolín salen por un lateral y los demás por foro izquierdo.)
ESCENA DECIMOSEXTA
(Aparecen Cirujiño y Chocolín portando, cada uno de ellos, sendas hojas de papel en las que leen los anuncios para ser divulgados en toda la región ofreciendo recompensas a quien pueda curar el mal de sus niños. Vienen con tambor y pandereta.)
603 - CIRUJIÑO:
(Disfrazado.) ¡Atención! ¡Atención! Se hace saber, en nombre de la Familia Caramelis, de la comarca de Caramelandia, que la niña Caramelina ha contraído una extraña enfermedad que hasta ahora nadie ha podido curar.
604 - CHOCOLÍN:
Por lo tanto, el señor y la señora Chocosa, padre del niño Chocosito, víctima de esta grave y hasta ahora incurable enfermedad, convocan a los más prestigiosos médicos y curanderos...
605 - CIRUJIÑO:
... curiosos, neurólogos, pitonisos, clínicos,
606 CHOCOLÍN: - Fuma tabacos, cirujanos, menjurjeros, inmunólogos,
607 CIRUJIÑO: - Lee barajas, endocrinólogos, cartománticos, místicos,
608 CHOCOLÍN: - Saca pestes, otorrinos, brujos, laringólogos,
609 CIRUJIÑO: - Metafísicos, metatarsos, ensalmadores, embalsamadores.
610 - CIRUJIÑO Y CHOCOLÍN:
Científicos, brujos, hechiceros y alquimistas...
611 - CIRUJIÑO:
Para que cure para siempre a la niña Caramelina...
612 - CHOCOLÍN:
... y al niño Chocosito.
613 - CIRUJIÑO:
¡Atención! ¡Atención! A quien tal prodigioso milagro pueda llevar a cabo, se ofrecen recompensas...
614 - CHOCOLÍN:
Jugosas recompensas:
615 - CIRUJIÑO:
Las 50 mejores tortas jamás degustadas...
626 - CHOCOLÍN:
Los 100 más deliciosos chocolates en sus variedades de cacao marrón, blanco y mestizo...
617 - CIRUJIÑO:
200 chupetas meladas con granizado de cerezas...
618 - CHOCOLÍN:
500 turrones de almendras, maní y avellanas...
619 - CIRUJIÑO:
20 toneles de vino tinto, blanco y rosado...
620 - CHOCOLÍN:
50 sidras de manzanas...
621 - CIRUJIÑO:
50 cestas navideñas...
622 - CHOCOLÍN:
300 muñecas que hablan y caminan...
623 - CIRUJIÑO:
400 trencitos eléctricos...
624 - CIRUJIÑO Y CHOCOLÍN:
Las famosas Recetas para la Feria de los Confites.
625 - Sra. CARAMELIS y Sra. CHOCOSA:
¡No! ¡No! Las recetas no.
Las recetas de la Feria de los Confites.
No. Ese es un secreto.
Mis recetas no; mis recetas no.
Mis recetas jamás. Mis recetas jamás.
(Al oír esta oferta, las mamás de Caramelina y Chocosito que estaban en sus respectivas casas, dejan de atender a sus hijos y, a gritos, arremeten contra los dos niños, dándoles carterazos y porras. Corren por la escena y los dos niños se juntan protegiéndose. Las mamás se ven entre ellas frente a frente y empiezan a pelear entre ellas, dándose golpes y tirándose de los cabellos. Ante el alboroto aparecen todos los niños y los señores Caramelis y Chocosa. Ambos van hacia donde sus esposas están peleando y tratan de separarlas. Aparecen en el balcón de sus respectivas casas Caramelina y Chocosito, quienes, al unísono dicen:)
626 - CARAMELINA Y CHOCOSITO:
¡Dejen de pelear, por favor, dejen de pelear! ¡Dejen de pelear, por favor, dejen de pelear! ¡Dejen de pelear, por favor, dejen de pelear! ¡Dejen de pelear, por favor, dejen de pelear!
(Y comienzan a llorar. Todos quedan quietos y en silencio. Sólo se oye el llanto de los dos niños que lo hacen como mucho dolor. Lentamente van bajando de sus lugares y entran a la glorieta. Avergonzados, los esposos Caramelis y Chocosa y todos los asistentes quedan quietos.)
ESCENA DECIMOSÉPTIMA
627 - MÉDICO, CURANDERA:
(Entran y se acercan donde están Caramelina y Chocosito. Los auscultan de acuerdo a su especialidad. El Médico lo hará con estetoscopio, y llevará herramientas quirúrgicas. La Curandera lo hará con ramas, tabaco y aguas. Ambos hacen señales de que nada encuentran en estos niños y, decepcionados y sin saber qué hacer, inician su diálogo. Toda la gente se ubicará adecuadamente.)
628 - MÉDICO:
Ya la ciencia nada puede hacer. Se han hecho todos los chequeos y auscultaciones posibles y nada. Ni a esta vecinita, ni a este vecinito se le ha encontrado dolencia alguna. Les hemos recetado medicinas de todos los países de la tierra y ninguna ha dado resultado. Ninguna.
629 - CURANDERA:
Mal de ojo es lo que tienen estos niños. No hay medicinas que puedan curar este grave mal. No señor. Y aunque mis brebajes mágicos han hecho curas milagrosas... en estos dos casos... nada. Me han fallado. Mal de ojo es lo que tienen... o culebrilla... eso es... hay que darles los menjurjes que solo yo sé preparar...
629ª
MÉDICO:
Inyecciones para gripe, pastillitas de carbón,
Capsulitas muy amargas, jarabés para la tos;
Antibiótico, analgésico, aspirina y mentol,
no hay diarrea, apendicitis, ni dolores cólicos.
CORO:
¿Qué pasó, qué pasó, qué pasó...
MÉDICO:
No hay fogaje, ya no hay fiebre, no hay chichón, no hay moretón,
No hay dolores de barriga, no hay fractura, no señor,
Los dientes no tienen caries, la ciencia me fracasó
este niño y esta niña, saludables los dos son.
VARONES:
¿Qué pasó, qué pasó?
MUJERES:
El doctor se equivocó...
VARONES:
¿Qué pasó, qué pasó?
MUJERES:
El doctor se equivocó...
630 - CURANDERA:
Con palitos de romero, machacados con tostón;
Sofrititos de culebra, tortillas de caracol;
cataplasma; cuerno e ciervo, guaritoto y melón,
Uñe gato, hierba e sapo, cariaquito morado;
CORO:
¿Qué pasó, qué pasó, qué pasó...
CURANDERA:
Hierba buena, guaiqueruco, citronera y malvón,
Sancochitos de chiripas, y caldos de camarón,
Pepas de zamuro con los siete dientes de león,
este niño y esta niña nada tienen, no señor...
MUJERES:
¿Qué pasó, qué pasó?
VARONES:
La bruja se equivocó...
MUJERES:
¿Qué pasó, qué pasó?
VARONES:
La bruja se equivocó...
TODOS:
¿Qué pasó, qué pasó?
VARONES:
La bruja se equivocó.
(Se cantan simultáneamente.)
MUJERES:
El doctor se equivocó.
(Al terminar la canción todos hacen comentarios y aparece la Dama Donata.)
ESCENA DECIMOCTAVA
(Con fanfarria, aparece la Dama Donata vestida de la manera como lo hiciera en la fiesta de cumpleaños. Todos se asombran y comentan.)
631 - TODOS:
¡La Dama Donata! ¡Oh! ¡La madre del Príncipe Donatino! (Todos se acercan a ella y les dan la bienvenida.) Pase, Dama Donata. Está en su casa. Qué honor tenerla con nosotros.
632 - Sra. CARAMELIS:
¿Y el Príncipe Donatino, no ha venido con usted?
633 - DAMA DONATA:
No. No ha venido. El Príncipe Donatino no puede venir.
634 - Sra. CARAMELIS:
¿No puede? ¿Está de viaje acaso?
635 - DAMA DONATA:
No. No está de viaje. El Príncipe Donatino adolece de una grave enfermedad. (Asombro general. Comentarios.)
636- Sr. CARAMELIS:
¿De una grave enfermedad?
637 - DAMA DONATA:
Así es. Una grave enfermedad que se puede curar de una sola manera.
638 - Sra. CARAMELIS:
Oh, Dama Donata. Mi niña está muy enferma también.
639 - DAMA DONATA:
Lo sé. Lo sé.
640 - Sr. CARAMELIS:
¿Lo sabe?
641 - DAMA DONATA:
Y también sé que el niño Chocosito está enfermo.
642 - - Sr. CHOCOSA:
¿Cómo es que lo sabe?
643 - Sra. CHOCOSA:
¿Conoce a mi niño?
644 - DAMA DONATA:
Más de lo que usted cree. Señora Chocosa.
645 - Sr. CARAMELIS:
No entiendo nada.
646 - Sra. CARAMELIS:
Ni yo. No estoy entendiendo nada.
647 - Esposos CHOCOSA:
Ni nosotros. No entendemos nada. Nada.
648 - DAMA DONATA:
Les explicaré. Cuando mi hijo asistió al cumpleaños de la niña Caramelina, se contagió de la enfermedad que ya se incubaba en la niña. Donatino, al bailar con Caramelina se acercó demasiado y el terrible virus de la enfermedad se incorporó en él. Ahora Donatino se podrá curar solamente si se cura la niña Caramelina.
649 - Sra. CARAMELIS:
¡Oh! Dama Donata. Nada podremos hacer. La han visto los mejores médicos y los mejores curanderos y ninguno ha encontrado la tal terrible enfermedad.
650 - Sra. CHOCOSA:
Perdón. Pero tengo una duda que se debe aclarar. Mi hijo Chocosito no asistió a esa fiesta porque no fuimos invitados. ¿Cómo podría, entonces, contraer la enfermedad?
651 - DAMA DONATA:
Oh, señora Chocosa, los virus vuelan, vuelan y se instalan en las almas sensibles, en los bondadosos corazones, en la pureza de los niños.
652 - Sra. CHOCOSA:
Pero no todos los niños están contagiados.
653 - DAMA DONATA:
Sí. Lo están. Pero la enfermedad aún no se ha manifestado plenamente. Si estos niños no se curan, todos los niños desarrollarán la enfermedad.
654 - Sr. CARAMELIS:
¿Entonces, qué es lo que debemos hacer?
655 - DAMA DONATA:
Buscar las causas de la enfermedad. Eso es todo.
656 - Sr. CHOCOSA:
¿Eso es todo? ¡Já! ¡Como si fuera tan fácil!
657 - DAMA DONATA:
Será fácil si todos colaboramos y ponemos buena voluntad de nuestra parte.
658 - Sr. CARAMELIS:
Está bien. Colaboraremos. ¿Qué debemos hacer?
659 - DAMA DONATA:
Responder unas cuantas preguntas.
660 - TODOS:
Sí, sí. Está bien. Comencemos. Probemos, nada cuesta.
661 - DAMA DONATA:
Muy bien. Acérquense las familias involucradas. (Se acerca la Familia Caramelis pero la Familia Chocosa se resiste a estar junto a la otra familia. La Dama Donata, con energía le indica.) Ambas familias deben responder las preguntas en la misma audiencia. No tenemos tiempo que perder. (La Familia Chocosa se acerca a regañadientes.)
Ahora responderán la verdad sobre todo lo que serán increpados. ¿De acuerdo?
662 - AMBAS FAMILIAS:
Sí, de acuerdo.
663 - DAMA DONATA:
Muy bien. Responderán a las preguntan con un sí o un no. ¿Entendido?
664 - AMBAS FAMILIAS:
Sí, entendido.
665 - DAMA DONATA:
¿Tuvieron los niños, cuando más niños, lechina?
666 - AMBAS FAMILIAS:
Sí. 667 - DAMA DONATA:
¿Sarampión?
668 - AMBAS FAMILIAS:
Sí. 669 - DAMA DONATA:
¿Vejiga?
670 - AMBAS FAMILIAS:
Sí.
671 - DAMA DONATA:
¿Amigdalitis?
672 - AMBAS FAMILIAS:
Sí.
673 - DAMA DONATA:
¿Empacho?
674 - AMBAS FAMILIAS:
Sí.
675 - DAMA DONATA:
¿Diarrea?
675ª - AMBAS FAMILIAS:
No.
676 - DAMA DONATA:
¿Vómito?
677 - AMBAS FAMILIAS:
No.
678 - DAMA DONATA:
¿Mengua?
678ª - AMBAS FAMILIAS:
No.
679 - DAMA DONATA:
¿Viruela?
680 - AMBAS FAMILIAS:
No.
681 - DAMA DONATA:
¿Fiebre Amarilla?
682 - AMBAS FAMILIAS:
No.
683 - DAMA DONATA:
¿Roja?
684 - AMBAS FAMILIAS:
No.
685 - DAMA DONATA:
¿Azul?
686 - AMBAS FAMILIAS:
No.
687 - DAMA DONATA:
¿Verde?
688 - AMBAS FAMILIAS:
No.
689 - DAMA DONATA:
¿Parásitos?
690 - AMBAS FAMILIAS:
No.
691 - DAMA DONATA:
¿Piojos?
692 - AMBAS FAMILIAS:
No.
693 - DAMA DONATA:
Entonces, si no hay tales antecedentes, estoy niños están sanos. Perfectamente sanos.
694 - Sra. CARAMELIS:
¿Sanos? ¿Cómo van a estar sanos con la cara que tienen? ¡Mire lo escuálidos que están!
695 - Sra. CHOCOSA:
¡Un momento! ¡Mi hijo no es ningún escuálido! ¿Oyó? Su hija es una esmirriada.
696 - Sra. CARAMELIS:
¡Ah, no! Eso no se lo permitiré. Mi Caramelina no es ninguna esmirriada. El esmirriado será su hijo!
697 - Sra. CHOCOSA:
¿Abrase visto mayor descaro? Esto no lo soporto.
698 - Sra. CARAMELIS:
¡Ay, sí! (Haciéndole burla.) No lo soporto.
699 - Sra. CHOCOSA:
De mí nadie se burla. Y menos un desmejorada como usted.
(Se va una contra la otra y se quieren ir a las manos, pero cada esposo las separa. Se inicia un desorden descomunal entre los cuatro integrantes de las dos familias. Chocosito y Caramelina empiezan a llorar mientras que los demás niños colaboran en el alboroto.)
700 - DAMA DONATA:
(Saca un pito, lo toca y todos se quedan quietos y sorprendidos.)
¡Un momento! ¡Quietos todos! Calma, calma... Debo informarles algo muy importante: he descubierto la enfermedad de estos dos niños.
701 - TODOS:
¡Oh! Qué bien. Gracias a Dios. ¡Qué bueno! ¿Qué enfermedad tienen? ¿Es verdad? No lo creo...
702 - DAMA DONATA:
Sí. Sí, señores. Acabo de descubrir la terrible enfermedad que padecen estos queridísimos niños. (Murmullo de todos.) Ellos sufren de una enfermedad que es muy antigua y que ha sido el motivo de los males de muchas generaciones. Es más terrible que un virus, que se contagia cuando los seres humanos no cumplen con los valores que nos enseñan todas las escrituras del universo. (Murmullo de todos.) Esta enfermedad tiene un nombre, y se llama: TRISTEZA. (Murmullo de todos.) El odio entre los seres humanos causa una gran tristeza; la envidia, el engaño, la codicia, causan, también, una gran tristeza.
Las guerras, ya sean con muchos soldados o entre dos personas, causan tristeza; las peleas entre la gente de un mismo país o de un mismo pueblo, causan tristeza. Pero la guerra entre dos familias, causa la más grande de las tristezas.
Por eso, ustedes que se han peleado durante tanto tiempo, son la causa de que estos dos niños y todos sus amiguitos, estén enfermos de tristeza. (Los esposos Caramelis y Chocosa, bajan la cabeza sintiendo una gran vergüenza.) ¿Qué importa el lujo y las cosas costosas, si por su causa se pierde la sonrisa de un niño? ¿Qué importa todo el oro del mundo si nuestro corazón está lleno de odio y de rencor?
Pero, es una lástima que la gente grande y poderosa no entienda esto. Una simple palabra de amor o el tierno llanto de un niño quizá no sea capaz de ablandar el duro y frío corazón de quienes creen que toda la felicidad consiste en tener y acumular bienes materiales, dejando de lado la verdad, la sabiduría y el amor.
(Se dirige a los niños.) Y a ustedes, mis queridos muchachitos, les pido perdón por no haber podido ablandar el corazón de sus padres. Yo también estoy contagiándome de vuestra enfermedad. Adiós... (Inicia su salida por donde entró.)
703 - CARAMELINA:
¡Dama Donata!
704 - DAMA SONATA:
(Se detiene y mira hacia donde está Caramelina.) Dime, Caramelina.
705 - CARAMELINA:
(Corre hacia Dama Donata y se abraza a ella.) No se vaya, por favor.
706 - DAMA DONATA:
Ya nada puedo hacer, Caramelina.
707 - CHOCOSITO:
(Corre hacia Dama Donata, se abraza a ella.) Si usted se va, llévenos a nosotros.
708 - LOS DEMÁS NIÑOS:
(Corren hacia Dama Donata.) Nosotros también queremos irnos con usted. Sí, nos iremos con usted. Llévenos, Dama Donata.
709 - DAMA DONATA:
Oh, mis pequeños niños. Cuánto no daría yo por tenerlos a mi lado. Pero eso no se debe hacer... Ustedes tienen a sus papás y a sus familias. Es allí donde deben permanecer. (Mientras esto ocurre, las dos mamás, que estaban acongojadas por lo que Dama Donata decía, rompen en un llanto y se abrazan entre sí, acompañadas por sus esposos. Al darse cuenta de esto, los demás se acercan a ellos. La señora Caramelis toma de la mano a Caramelina, la abraza...)
710 - Sra. CARAMELIS:
Caramelina, hija. Nunca tuve la intención de hacerte daño.
711 - CARAMELINA:
Lo sé, mamá.
712 - Sra. CHOCOSA:
Y quiero que vuelvas a sonreír y jugar como antes.
713 - CHOCOSITO:
Sí, mamá.
714 - Sra. CARAMELIS:
Yo he querido darte siempre lo mejor.
715 - CARAMELINA:
Gracias mamá.
716 - Sra. CHOCOSA:
De ahora en adelante te prometo...
717 - CHOCOSITO:
No prometas nada, mamá. No hace falta. Yo creo en ti.
718 - CARAMELINA:
Yo creo en ti, mamá.
(Las dos señoras vuelven a su lugar al lado de sus esposos, y Caramelina y Chocosito se toman de la mano y salen. Los demás niños hacen lo mismo. En escena queda sólo la gente mayor.)
719 - DAMA DONATA:
Bueno, creo que es el momento de retirarme.
720 - Sr. CARAMELIS:
Dama Donata, quiero expresarle mi agradecimiento por haber logrado esta reconciliación.
721 - Sr. CHOCOSA:
Expreso a usted el mismo sentimiento. Quedamos muy agradecidos.
722 - Sra. CARAMELIS:
Cuanto nos complacerá que su hijo, el Príncipe Donatino, se cure rápidamente y esté con nosotros.
723 - DAMA DONATA:
(Sonríe.) Él ya está curado, estoy segura de ello.
724 - Sra. CARAMELIS:
¿Entonces, qué esperamos? Hay que ir a buscarlo.
725 - Sr. CARAMELIS:
Yo iré en mi automóvil.
726 - Sr. CHOCOSA:
O en el mío. Lo pongo a su disposición.
727 - DAMA DONATA:
No. No se preocupen. No hace falta ir a buscarlo.
728 - VOCES DE LOS NIÑOS FUERA:
¡Llegó el Príncipe Donatino! ¡Llegó el príncipe Donatino.!
729 - DAMA DONATA:
¿Lo ven? (Entra el Príncipe Donatino, con los niños a su alrededor. Todos los saludan y le hacen reverencias.)
730 - Sra. CHOCOSA:
¿Y Chocosito? ¿Dónde está Chocosito?
731 - Sr. CHOCOSA:
Es verdad, Chocosito no está. ¿Dónde está Chocosito?
732 - LOS NIÑOS:
(Comienzan a reír. Los demás se sorprenden. Los niños rodean a Donatino y comienzan a quitarle el vestido de príncipe y se descubre que es Chocosito. Sorpresa general. Risas.)
733 - Sra. CARMAELIS:
¿Dama Donata, puede explicar qué es lo que está ocurriendo?
734 - DAMA DONATA:
Sí, Señora Caramelis, puedo.
735 - Sra. CHOCOSA:
Pues hágalo.
736 - DAMA DONATA:
Está bien. (Poco a poco, también ante la sorpresa de todos, se quita el vestido de Dama Donata y queda como Ciruja. Los niños ríen. Los señores y señoras se ponen serios. .)
737 - TODOS, MENOS LOS NIÑOS:
¡La Ciruja!
738 - CARAMELINA:
Sí, es la Ciruja, nuestra amiga quien, con sus dos hijos, nuestros amigos, inventó todo esto para que podamos vivir en paz.
739 - CHOCOSITO:
Y podamos compartir todos nuestros buenos y malos momentos, ayudándonos entre todos para crecer felices y contentos.
740 - CIRUJA:
Y poder realizar la Feria del Confite en alegría y santa paz.
(Todos aplauden. Y se van retirando a prepara la Feria del Confite.)
ESCENA DECIMONOVENA
(La feria del confite. Música. Gran bullicio. Entran a escena los integrantes de ambas familias. De cada lado portan sus respectivos tarantines, carritos y otros elementos que utilizan para ofrecer sus mejores productos. Portan carteles haciendo publicidad a sus respectivas fábricas. Los esposos Caramelis y Chocosa lucen entusiastas preparándose para la gran competencia anual de la Feria de los Confites.)
741 - ANUNCIADOR:
¡Atención! ¡Atención! (Suena el gong o campana.) ¡Damas y caballeros! Damos inicio a la gran batalla de los confites. El concurso que desde hace setenta años se viene realizando en la gran Feria de los Confites.
(Todos aplauden y dan vivas.)
Este año participan los dos eternos rivales: la Familia Caramelis de la comarca de Caramelandia... (Todos los de Caramelandia aplauden y dan vivas.) y la Familia Chocosa, de la comarca de Chocosolandia... (Todos los de Chocosolandia aplauden y dan vivas.), quienes se han esmerado en elaborar las mejores tortas y golosinas y los mejores vinos que hoy tendremos la oportunidad de degustar. (Todos aplauden y dan vivas.)
(Fanfarria.)
Para dar inicio a este longevo concurso, procederemos a llamar a las familias participantes. Por favor, los miembros de las dos familias, pasar al centro de este sitio neutral. (Las familias se acercan: los esposos Caramelis y Chocosa.) Ahora, se requiere la presencia del jurado calificador. (Se acercan los miembros del jurado: un señor y dos señoras.)
Señores participantes: ¿se comprometen ante todos los habitantes de las comarcas que representan, a respetar y acatar las decisiones y el veredicto que el Gran Jurado Degustador y Catador determine, luego de la evaluación de los productos por ustedes presentados?
742 - LOS PARTICIPANTES:
Sí, nos comprometemos. (Todos aplauden y dan vivas.)
743 - ANUNCIADOR:
Muy bien. Todos pueden regresar a sus sitios. (Fanfarria.)
¡Atención! Se da inicio a la presentación de los productos. Renglón: Tortas. (Todos aplauden y dan vivas.)
Que se presente la torta elaborada por los cocineros venidos desde la lejana Italia, que representa a la familia Caramelis. (Todos los de Caramelandia aplauden y dan vivas. Entra el COCINERO arrastrando un carrito en el que está la torta hermosamente decorada. Siguen los aplausos. Los miembros del jurado se acercan a la torta y la observan con grandes lupas. Comentan entre ellos.)
Ahora, veamos la torta que ha elaborado la familia Chocosa, con los cocineros venidos de las lejanas tierras de España... (Todos los de Chocosolandia aplauden y dan vivas. Entra la COCINERA arrastrando un carrito en el que está la torta hermosamente decorada. Siguen los aplausos. Los miembros del jurado se acercan a la torta y la observan con grandes lupas. Comentan entre ellos. Pero todos se han asombrado al comprobar que la torta es idéntica a la presentada por la otra familia. Los esposos de Caramelandia y de Chocosolandia se acercan a sus respectivos cocineros y les reclaman lo sucedido.)
¡Atención! Ahora toca al renglón: Piñata. Que entre la piñata elaborada por la gente de Caramelandia... (Todos los de Caramelandia aplauden y dan vivas. Entra el COCINERO arrastrando un carrito en el que está la piñata hermosamente decorada. Siguen los aplausos. Los miembros del jurado se acercan a la piñata y la observan con grandes lupas. Comentan entre ellos.)
Ahora es el turno de la gente de Chocosolandia... (Todos los de Chocosolandia aplauden y dan vivas. Entra la COCINERA arrastrando un carrito en el que está la piñata hermosamente decorada. Siguen los aplausos. Los miembros del jurado se acercan a la piñata y la observan con grandes lupas. Comentan entre ellos. Pero todos se han asombrado al comprobar que la torta es idéntica a la presentada por la otra familia. Los esposos de Caramelandia y de Chocosolandia se acercan a sus respectivos cocineros y les reclaman lo sucedido.)
Calma, calma, por favor. No sabemos qué es lo que ha podido pasar. Da la impresión de que todo es igual. Sí, señor, muy igual. Menuda tarea tendrán los miembros del jurado.
Bueno, bueno. Calma, señores, calma. Veamos ahora qué es lo que pasará con los vinos. Viene el turno de los vinos.
¡Atención! ¡Atención! Se presentan a esta gran Feria del Confite, el renglón: ¡Vinos! (Fanfarria. Todos aplauden y dan vivas.)
Que se presente una botella de vino elaborado por los viñateros venidos desde la lejana Argentina, que representa a la familia Caramelis.
(Entra el COCINERO con una botella de vino y una copa. Con cuidado saca el corcho de la botella y la inclina para servir en la copa. Sin embargo, ningún líquido sale de la botella. Está vacía. Asombro general. Los de Chocosolandia ríen y se burlan. Sorpresa y comentarios de todos.)
Este concurso está cada vez más extraño. Nadie entiende nada. Parecen cosas de brujos. Bueno. Veamos ahora lo que nos ofrece la familia Chocosa, quien presenta una botella de vino elaborado por los viñateros venidos desde la lejana Chile.¡Adelante el vino de Chocosolandia! (Entra la COCINERA con una botella de vino y una copa. Con cuidado saca el corcho de la botella y la inclina para servir en la copa. Ante la expectativa y el asombro de todos, ningún líquido sale de la botella. Está vacía. Los de Caramelandia ríen y se burlan. Sorpresa y comentarios de todos. Los esposos de ambas familias se dirigen a sus respectivos cocineros y les increpan.)
744 - Sr. CARAMELIS:
Petronio, ¿De qué se trata todo esto? ¿Qué está pasando?
745 - Sra. CARAMELIS:
¿Dónde está Enriqueta?
(Petronio señala a la Cocinera del otro lado.)
746 - LOS ESPOSOS CARAMELIS:
¿Cómo? ¡Esa no es Enriqueta!
747 - Sr. CHOCOSA:
Eustaquia, ¡Esto es la locura! ¿Qué está pasando? ¡Explique, por favor!
748 - Sra, CHOCOSA:
¿Dónde esta Nicasio?
(Eustaquia señala al Cocinero del otro lado.)
749 - LOS ESPOSOS CHOCOSA:
¿Cómo? ¡Ese no es Nicasio!
750 - LOS DOS MATRIMONIOS:
(Se miran extrañados. De pronto se dan cuenta del engaño del que fueron víctimas.) ¡¡Ajá!! (Empiezan a correr a los cocineros tirándoles todo cuanto tienen a su mano. Gritan, se quejan y lloran de rabia.)
751 - LOS DOS MATRIMONIOS:
Malvados. Cretinos. Engañadores. Embusteros. Corruptos. Golpistas. Cínicos.
Ladrones de confianza. Conspiradores. Mentirosos.
(Todo el mundo celebra el hecho con alegría y risas, risas de la que se contagian también los esposos Caramelis y Chocosa para llenar de felicidad todo el escenario mientras se inicia la canción final.)
ESCENA VIGÉSIMA
(Canción final.)
752
La solidaridad,
Esa es la mágica palabra de la paz.
La solidaridad,
Ella nos une, nos da la libertad.
La solidaridad,
Si tú la tienes, también la puedes dar;
Si tú la das, tú la recibirás;
Y si tus amas, a ti te amarán.

Si tienes un amor,
Debes cuidarlo con todo tu corazón;
Porque es como la flor,
Que necesita el agua pura que da Dios;
Cultiva el amor,
Como cultivas del jardín la bella flor,
Cuyo aroma se dispersará,
En otros seres, que aguardan tu amistad.

A tu lado puede estar,
Un ser que ansiosamente espera tu bondad;
Y en sus ojos tendrá
Una mirada que al mirarla te dirá;
Que pronto nacerá
La eterna magia impregnada de luz;
La luz que brillará en tu caminar
Por el sendero que va a la eternidad.

FIN
de
ALMA DE CHOCOLATE










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